Tras un proceso de restauración, el área protegida vuelve a recibir visitantes. Es la única Reserva Natural de Fauna en el sistema provincial y cumple un rol clave en la conservación de la biodiversidad.

Con una ceremonia que reunió a autoridades locales, provinciales y referentes ambientales, este martes por la mañana se concretó la reapertura oficial de la Reserva Natural de Fauna Laguna La Felipa, ubicada cerca de la localidad de Ucacha. El acto marcó un nuevo capítulo para este espacio que vuelve a abrir sus puertas tras trabajos de puesta en valor.

El intendente Ariel Moreira, junto a la ministra de Ambiente de Córdoba, Victoria Flores, encabezaron el evento. También participaron funcionarios de la región y representantes de instituciones ambientales. En su discurso, Moreira agradeció el acompañamiento del Gobierno provincial y destacó la importancia del trabajo conjunto: “Esta gobernanza compartida con las instituciones es lo que permite que se logren los objetivos”, expresó.

La Reserva La Felipa es la única del sistema provincial con la categoría de “Reserva Natural de Fauna”, lo que la convierte en un sitio estratégico para la conservación de especies y la biodiversidad. Cuenta con 1300 hectáreas destinadas a la investigación, el ecoturismo y la pesca, y es un refugio para numerosas especies de aves, mamíferos y reptiles.

Un ecosistema valioso en el corazón del sur cordobés

La Reserva Natural Laguna La Felipa, ubicada a tan solo 17 kilómetros de Ucacha, en el departamento Juárez Celman, es un verdadero tesoro natural del sur cordobés. Se extiende sobre 1307 hectáreas y se organiza en torno a una laguna de aguas cristalinas de 600 hectáreas, que constituye un ecosistema de alto valor biológico.

Entre las especies más representativas de fauna se encuentran zorros grises, caranchos, tarariras y bagres. En la superficie de la laguna pueden avistarse patos, junqueros y sietecolores, entre otras aves acuáticas. La flora también es diversa: algarrobos, chañares y eucaliptus predominan en la zona cercana al casco de estancia, hoy adaptado como espacio de investigación, y a la casa de los guardaparques.

Aunque está protegida por ley desde 1986, la reserva está abierta al público y permite recorrer sus senderos, observar la naturaleza y participar de actividades educativas y de concientización ambiental.

Los trabajos de rehabilitación incluyeron mejoras edilicias, nueva cartelería, infraestructura renovada y la delimitación del área protegida. Actualmente, tres guardaparques se encargan del cuidado del ecosistema, realizan visitas guiadas y desarrollan tareas de educación ambiental con escuelas y turistas.

Durante el acto, la ministra Flores subrayó el compromiso del Gobierno con las políticas ambientales: “Hoy cuidar el ambiente dejó de ser una tarea romántica para transformarse en una acción pragmática. No vamos a discutir el cambio climático, vamos a actuar”, expresó.

La reapertura de La Felipa representa no solo un paso importante para el turismo de naturaleza, sino también para el desarrollo sostenible y la protección del patrimonio natural del sur de Córdoba.

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