El grupo de médicos de Emergencias del Hospital San Antonio de Pádua pedía que se los considere recurso humano crítico y la incorporación de más personal. El ofrecimiento del Ministerio de Salud fue insuficiente y desde anoche se tramitan las renuncias.
“Es lamentable la situación”. Así comenzaba el dialogo entre CÓRDOBA HOY y el doctor Victor Palomeque, uno de los más de veinte profesionales del área de Emergencias del Hospital San Antonio de Pádua que desde anoche tramitan su desvinculación debido a que sus reclamos no fueron atendidos.
“Estamos todas las personas pidiendo las licencias que nos son adeudadas y firmando las renuncias. Yo voy a cumplir mi guardia como corresponde porque pese a todo somos responsables, pero a partir de mañana vamos a estar desvinculados del Hospital”, aseguró el médico sobre la situación que terminó con la masiva salida del San Antonio de Padua.
Ayer, en Córdoba capital, la ministra de Salud de la Provincia, Gabriela Barbás, recibió a un grupo de médicos y les dio la misma respuesta que el lunes llegó de parte del doctor Carlos Negro, director general de Hospitales del interior provincial, ese bono de $70 mil que se aplicaba como suma no remunerativa.
“Nos vimos obligados a viajar a Córdoba pensando que íbamos a tener algún cambio respecto a las propuestas que nos venían haciendo. Finalmente, nos ofrecieron lo mismo respecto a este bono no remunerativo”, relató el médico sobre la propuesta que terminó siendo rechazada por el grupo de profesionales, quienes tampoco fueron escuchados respecto al pedido de incorporar 13 profesionales al área: la Provincia planteó que podía llegar a 4 o 5.
Palomeque aclaró que el reclamo del área de Emergencia del Hospital no es de índole salarial. “No solicitamos aumento de sueldo, sino que planteamos que nuestro servicio sea reconocido como recurso humano crítico y sea equiparado con otras disciplinas. Esto está estipulado por ley, que reconoce a nuestra actividad dentro de esa denominación”, señaló.
El representante de los médicos de emergencia del Hospital afirmó que “la última respuesta de Provincia fue que no consideraban nuestra actividad como recurso humano crítico”, razón por la cual definieron comenzar con los trámites para efectivizar las más de veinte renuncias, en lo que sin dudas quedará como un golpe duro al servicio de salud del Hospital público más importante del interior provincial y que atiende a una población de aproximadamente 600 mil habitantes.
Palomeque explicó que se trata de una baja sensible en la plantilla de servicios del Hospital ya que “el área de emergencias no es una simple guardia, es un servicio de emergentología que tiene un área de cobertura extensísima y que requiere de personal capacitado en esta área”.
Luego del fracaso de la negociación, la ministra de Salud expresó que el servicio de Emergencias estaba garantizado aunque se produzcan las renuncias. En este sentido, Palomeque reflexionó: “Nos queda un sabor amargo porque la ministra nos hizo saber que somos un número, que si nos vamos consiguen otro. A nadie le interesa la función profesional que llevamos adelante”.
Por último, el médico de emergencias se lamentó por esta instancia y por el bajo acompañamiento de la sociedad al pedido realizado.
“Va a ser una jornada triste, porque nosotros queremos al Hospital y cala hondo en nuestros sentimientos. Pero sentimos que no se nos reconoce como profesionales capacitados que cumplen una importante función en nuestra sociedad. Lamentablemente, hasta que no ocurra algo de suma gravedad, la sociedad no tomará conciencia de lo importante que es el trabajo que llevamos adelante”, concluyó.
