La tormenta que afectó a la capital y al interior dejó abundante caída de agua, cortes de energía y bloqueos preventivos en la Costanera, aunque sin pedidos de evacuación ni heridos registrados.
La ciudad de Córdoba amaneció este domingo en pleno operativo de ordenamiento tras el fuerte temporal que se desató entre la tarde del sábado y la madrugada del domingo, con intensas lluvias, granizo y ráfagas de viento que provocaron cortes de energía en distintos barrios y complicaciones en la circulación.
Desde la Dirección de Defensa Civil municipal, dependiente de la Secretaría de Gobierno, confirmaron que no se recibieron llamados por personas lesionadas ni solicitudes de evacuación pese a la magnitud del fenómeno. Como medida preventiva, el municipio mantuvo cerrados todos los accesos a la Costanera, tanto en el sector norte como en el sur, a raíz de la crecida del río y la presencia de agua en las zonas bajas. Las barreras se bajaron en las primeras horas de la mañana y se dispuso un corte total para evitar riesgos mientras continuaran las tareas de evaluación.
Cuadrillas municipales trabajaron desde temprano en la remoción de árboles y ramas caídas y en el relevamiento del estado del alumbrado público. En paralelo, equipos de EPEC avanzaron en la normalización del suministro eléctrico tras los apagones registrados durante la noche.
Los registros de la Red de Pluviómetros y Estaciones Meteorológicas mostraron una acumulación especialmente elevada en el barrio Empalme, donde se midieron 69,8 milímetros en un corto período. En otros sectores de la ciudad las precipitaciones también superaron los 50 milímetros, con valores significativos en Sacchi, Guiñazú, Jardín, Pueyrredón y la estación Córdoba Este de EPEC.
En el interior provincial, los departamentos de Calamuchita y San Justo fueron los más afectados. En La Tordilla, una de las localidades más comprometidas, se contabilizaron 127,8 milímetros en apenas 12 horas, convirtiéndose en el registro más alto de la jornada.
Para este domingo, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene vigente un sistema de alerta por posibles nuevas precipitaciones y anticipa una temperatura máxima de 26 grados. Las condiciones se mantendrán estables el lunes y el martes, mientras que a partir del miércoles se espera un marcado ascenso térmico con máximas superiores a los 34 grados.
