Este jueves por la mañana, los taxistas de Río Cuarto protagonizaron una doble jornada de manifestaciones y gestiones en rechazo a la posible llegada de plataformas digitales de transporte como Uber. La movilización comenzó frente al Polideportivo Municipal N°2 y culminó con una concentración en el Concejo Deliberante, donde presentaron un proyecto de ordenanza destinado a proteger su sector de los cambios propuestos por el municipio en la regulación del transporte.
David Tomassini, vicepresidente de la Asociación de Taxis de Río Cuarto, explicó en el programa radial NADA FAKE, que el proyecto fue elaborado por un abogado de Córdoba y gestionado por el presidente de la asociación, Marcos Frías. “Este proyecto busca contrarrestar las modificaciones que el municipio presentó en la nueva ordenanza. En un 90% perjudica al trabajo del taxista, habilitando a las plataformas digitales a operar sin los límites ni regulaciones que enfrentamos nosotros”, declaró Tomassini.
Entre los puntos más críticos que denuncian los taxistas se encuentra la posibilidad de que las plataformas incorporen vehículos sin límite, mientras el servicio de taxis está sujeto a un cupo definido por licencias otorgadas por el Ejecutivo municipal. “Si hoy tenemos 250 autos trabajando y estas plataformas pueden sumar cientos o miles de vehículos, el mercado se saturaría y afectaría directamente nuestra fuente de trabajo”, sostuvo el dirigente.
Otro aspecto señalado es la falta de un control efectivo sobre las plataformas digitales, que operarían con requisitos más laxos que los impuestos a los taxis, como seguros específicos, habilitaciones y tarifas reguladas. “Mientras nosotros cumplimos con estrictas exigencias, ellos trabajan con autos particulares y tarifas que se ajustan según oferta y demanda. Eso no solo genera competencia desleal, sino que pone en riesgo la calidad y seguridad del servicio”, subrayó Tomassini.
El proyecto de los taxistas incluye propuestas concretas, como la exigencia de identificación visible para los vehículos de las plataformas, mantener el cupo de licencias existentes y establecer un marco tarifario similar al de los taxis. “Queremos igualdad de condiciones para todos los servicios de transporte en la ciudad. No podemos permitir que se nos perjudique con normativas que favorecen a empresas que no invierten ni contribuyen al desarrollo local”, concluyó.
La presentación del proyecto fue acompañada por una firme advertencia de los trabajadores: de no encontrar respuestas favorables, profundizarán las medidas de protesta en defensa de su fuente laboral. Mientras tanto, el debate sobre la regulación del transporte en Río Cuarto sigue generando tensiones entre las autoridades, los taxistas y quienes pregonan por la implementación de las plataformas digitales.
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