El ministro de Desregulación sostuvo que el país necesita volver a generar trabajo formal y cuestionó los costos y trabas que, según dijo, encarecen la contratación. También apuntó contra la “industria del juicio” y reivindicó el modelo indemnizatorio de la construcción.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, aseguró que la reforma laboral impulsada por el Gobierno tiene como objetivo crear un mercado de trabajo que permita mejorar los salarios y ampliar el empleo formal. Señaló que Argentina “hace 15 años no genera puestos formales” y advirtió que la situación requiere cambios profundos.
En declaraciones radiales, el funcionario afirmó que el sistema laboral actual acumula costos que impactan tanto en trabajadores como en empleadores. Sostuvo que, en la relación laboral, distintos actores “extraen recursos” y mencionó impuestos, cuotas sindicales y litigios judiciales como factores que, según su visión, encarecen la contratación.
Sturzenegger consideró que estos costos adicionales terminan recayendo sobre el empresario y el empleado, y ejemplificó que las comisiones vinculadas a la negociación colectiva representan un monto significativo por trabajador. A su entender, esos recursos podrían destinarse directamente a mejorar los salarios.
El ministro también cuestionó la llamada “industria del juicio”, al señalar que las indemnizaciones laborales suelen multiplicarse en sede judicial, lo que genera incertidumbre y desalienta la formalización. En ese sentido, destacó el esquema de la UOCRA, que —según remarcó— logró reducir la conflictividad y podría servir como modelo para otros sectores.

