El Concejo Deliberante sancionó en segunda lectura el Presupuesto, la Tarifaria y las modificaciones al Código Tributario únicamente con el respaldo del bloque oficialista. En la misma sesión, el pliego de Higiene Urbana también obtuvo luz verde, aunque con un mapa de apoyos más heterogéneo.
El Concejo Deliberante de Río Cuarto vivió este jueves una de las últimas sesiones fuertes del año legislativo, marcada por definiciones clave para la agenda fiscal y administrativa del 2026. Tal como se preveía tras el debate en comisiones, el Presupuesto Municipal, la Tarifaria Anual y las modificaciones al Código Tributario fueron aprobados únicamente con los votos del oficialismo, que logró sostener la mayoría necesaria pero sin acompañamiento opositor.
La oposición reiteró sus objeciones respecto a la estructura del gasto, las proyecciones de recursos y la orientación política del paquete fiscal. Con fuertes críticas en el recinto, los distintos bloques no oficialistas decidieron no convalidar la hoja de ruta presentada por el Ejecutivo, replicando el posicionamiento que ya habían manifestado en la primera lectura.
En paralelo, el cuerpo también trató en segunda lectura el pliego licitatorio para el servicio de Higiene Urbana, un expediente que llegó al recinto con antecedentes distintos. En este caso, el proyecto sí consiguió respaldo más amplio: además del oficialismo, acompañaron la Fuerza del Imperio del Sur y dos concejales de Primero Río Cuarto, Gabriel Abrile y Ana Laura Vasquetto. En cambio, se manifestaron en contra Pablo Benítez y Antonella Nalli —del mismo bloque— y Mario Lamberghini, del Partido Libertario.
El pliego aprobado autoriza al Ejecutivo a avanzar con la Licitación Pública N° 3 para el sistema de Higiene Urbana, así como a prorrogar los contratos actuales con la empresa Compañía de Tratamiento Ecológico S.A. (CTE) hasta la puesta en marcha del nuevo esquema.
Con estas definiciones, el oficialismo logró cerrar el año con su arquitectura fiscal asegurada y el proceso de renovación del servicio de higiene urbana encaminado, mientras que la oposición marcó diferencias claras entre su rechazo al paquete económico y su disposición a acompañar —con matices— la reorganización del sistema de recolección y tratamiento de residuos.