El déficit hídrico en la provincia de Córdoba se acentuó drásticamente durante el mes de julio, marcando tres meses consecutivos sin precipitaciones significativas en el centro de Argentina.

Esta situación crítica ha comenzado a afectar severamente el estado del cultivo de trigo, generando preocupación entre los productores agrícolas.

Las lluvias de julio volvieron a situarse muy por debajo del promedio histórico en casi todo el territorio cordobés. Según los mapas de lluvias elaborados por la Administración de Recursos Hídricos de la provincia (APRHI) y el Ministerio de Bioagroindustria, los registros fueron de escasos a nulos. En detalle, en la zona central y norte de la provincia se acumularon entre 5 y 10 mm, mientras que, en el resto de la provincia, las precipitaciones no superaron los 5 mm.

El mapa de anomalías muestra un déficit de precipitación en toda la provincia. En la zona centro-norte, el déficit osciló entre un 50 y un 75 %, mientras que en el resto del territorio los déficits variaron entre un 75 y un 100 %. Estos datos fueron recopilados por la red de estaciones meteorológicas automáticas de Córdoba, con la colaboración del Ministerio de Servicios Públicos de Córdoba, el Ministerio de Bioagroindustria y el Observatorio de Hidrometeorología de la provincia.

Impacto nacional

El agrometeorólogo Leonardo De Benedictis expresó su preocupación por la falta de lluvias, especialmente para el sector agropecuario. «El último evento de lluvias medianamente significativo y generalizado en el territorio nacional fue en abril. Desde entonces, sólo se han registrado eventos puntuales y dispersos con acumulados poco significativos en zonas muy limitadas», comentó De Benedictis.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) también advirtió sobre el agravamiento de la situación en la zona núcleo debido a la falta de lluvia en los últimos tres meses. Esta sequía prolongada pone en riesgo las cosechas y afecta negativamente a los productores agrícolas, quienes dependen de las lluvias para el riego de sus cultivos.

Perspectivas futuras

En un escenario donde se espera una Niña débil o condiciones neutras, las perspectivas de mejora en las precipitaciones son limitadas. Los agricultores de la provincia de Córdoba deberán enfrentar desafíos significativos en los próximos meses, buscando alternativas para mitigar el impacto de esta sequía extrema en sus cultivos y en la economía local.

El estado de emergencia hídrica en Córdoba es una llamada de atención urgente para la implementación de políticas y medidas que ayuden a enfrentar este desafío climático, protegiendo tanto a los productores como a la comunidad en general.

¡Viralizalo!