El director del Distrito 4 de Córdoba de la Sociedad Rural Argentina y dirigente radical del sur provincial opinó sobre la reunión de la Mesa de Enlace con Javier Milei, remarcando la necesidad de resolver el problema de las retenciones y la falta de infraestructura. Además, llamó a fortalecer al radicalismo con identidad propia y rechazó internas partidarias que respondan a intereses personales.
Sebastián Laborde, referente agropecuario y dirigente radical del sur de Córdoba, abordó dos temas clave en la agenda política y productiva: el vínculo del campo con el Gobierno nacional y el debate interno del radicalismo cordobés.
Sobre la reciente reunión entre la Mesa de Enlace y el presidente Javier Milei, Laborde destacó el clima de diálogo pero remarcó la ambigüedad del encuentro: “Se valora que el presidente nos haya convocado en Palermo, en nuestra casa, pero el tema de las retenciones sigue sin resolverse. Es un impuesto injusto y distorsivo que daña directamente a los productores”.
Según el director del distrito 4 de la Sociedad Rural Argentina, hizo hincapié en otro reclamo estructural del agro: la infraestructura. Desde su lugar en Vicuña Mackenna, advirtió sobre el estado crítico de rutas nacionales y caminos rurales, que encarecen los costos de transporte y generan problemas de seguridad vial. “Somos grandes productores, pero estamos lejos de los puertos y con caminos en mal estado. La logística nos juega en contra”, señaló.
Respecto al debate sobre el tipo de cambio, consideró que el mayor valor es la previsibilidad: “Hoy valoramos tener un tipo de dólar unificado. Eso nos da una referencia para planificar, más allá de cuál sea el número exacto”.
Interna radical
En el plano partidario, Laborde fue claro en su visión sobre el futuro de la Unión Cívica Radical en Córdoba. Rechazó la posibilidad de internas motivadas por disputas personales y llamó a reconstruir una identidad partidaria firme: “El radicalismo debe tener su propia bandera, más allá de los resultados electorales. Necesitamos representatividad, saber quiénes somos y qué defendemos”.
Aunque evitó tomar partido explícito en la interna provincial, dejó una crítica implícita a los sectores que promueven divisiones: “No es momento de candidaturas personales. La sociedad no nos pide peleas, nos pide respuestas y construcción colectiva”.
Laborde respaldó la línea de autocrítica expresada recientemente por el exintendente Juan Jure, quien llamó a posicionar al radicalismo como una oposición clara al oficialismo nacional. “Coincido en que debemos repensar nuestro rol. El partido tiene que reconstruirse desde la honestidad y la unidad”, concluyó.