El ministro del Interior sumó a Gustavo Valdés y recibirá a Sergio Ziliotto, en una estrategia que busca ordenar votos y reducir tensiones antes de las sesiones extraordinarias.
Diego Santilli volvió a poner en marcha su calendario de negociaciones con las provincias. Este lunes visitó Corrientes para reunirse con el gobernador saliente, Gustavo Valdés, y avanzar en los acuerdos que el Gobierno nacional necesita para aprobar el Presupuesto 2026 y las reformas que Javier Milei enviará al Congreso. El encuentro se sumó a una extensa lista de conversaciones bilaterales que el ministro del Interior viene sosteniendo desde su llegada al cargo, y que esta semana tendrá continuidad con la visita a Casa Rosada del pampeano Sergio Ziliotto.
La cita con Valdés tuvo un tono político y fiscal. Desde su entorno dejaron trascender que “a nadie le conviene” que la administración de Milei continúe sin un presupuesto aprobado, una señal de respaldo condicionado al avance de las conversaciones. El mandatario correntino también llevó a la mesa sus propios reclamos: una deuda que, según estimó, ronda los 300 mil millones de pesos en concepto de regalías por Yacyretá, cajas previsionales y fondos de ATN. Valdés afirmó que, durante sus ocho años de gestión, presentó demandas en la Corte Suprema para recuperar recursos que considera claves para el desarrollo provincial.
En paralelo, el ministro del Interior toma nota del peso legislativo de Corrientes. Valdés, que este mes asumirá como senador provincial, deja encaminado un esquema de influencia sobre representantes nacionales de su provincia: el diputado Diógenes González y los senadores Eduardo Vischi, Gabriela Valenzuela y Carlos “Camau” Espínola. Sus votos serán determinantes para el presupuesto y, sobre todo, para la reforma laboral que el oficialismo prevé enviar al Senado.
El viernes será el turno de Ziliotto. El gobernador peronista de La Pampa llegará a Buenos Aires para asistir a una audiencia de la Corte Suprema por una deuda que estima en unos 400 mil millones de pesos, vinculada a ANSES y al Pacto Fiscal 1999. Su administración declaró que la provincia atraviesa un “ahogo financiero” por los recortes nacionales y presentó una medida cautelar para exigir la regularización del flujo de fondos.
Santilli busca cerrar esta etapa con el mayor consenso posible antes de que asuman los nuevos legisladores. En sus primeras semanas al frente del Ministerio del Interior, ya mantuvo contactos con Martín Llaryora, Marcelo Orrego, Ignacio Torres, Gustavo Sáenz, Osvaldo Jaldo, Rolando Figueroa, Alfredo Cornejo, Carlos Sadir, Raúl Jalil, Rogelio Frigerio, Leandro Zdero, Alberto Weretilneck, Hugo Passalacqua y Gerardo Zamora. El objetivo es replicar el esquema: conversaciones directas, compromisos concretos y una hoja de ruta que permita al Gobierno evitar sorpresas en un Congreso que le exige negociar cada voto.
