La salida de la imagen y pocesión comenzará a las 15 horas. Además, se realizará la santa misa en honor a la patrona de la población, que estará presidida por el obispo diocesano, monseñor Adolfo Uriona.
El 11 de junio comenzó la novena. Durante esos días las vecinas y vecinos rezaron el rosario y se celebraron misas, transmitidas por los medios de comunicación. Los fieles siguieron las actividades desde sus hogares. Además, se transmite el programa “Madre del Pueblo”, un especial dedicado a La Consolata a través del canal de televisión de Sampacho; que se repite en las redes sociales.
En las afueras del santuario, con cintas blancas y amarillas, los fieles dejan sus intenciones, las gracias recibidas y pedidos especiales.
Esta tarde, los fieles de la localidad y la región recorrerán las calles de localidad a los pies de la santa madre para pedir y agradecer. Luego se celebrará la misa, la cual será presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Adolfo Uriona.
Desde las 8 de la mañana, sonó un repique de campanas y se realizaron los primeros rezos del Ángelus a María. A las 10, habrá misa en acción de gracias y, a las 12, volverán a repicar las campanas con un nuevo rezo solemne del Ángelus.
En horas de la tarde, a partir de las 15 tendrá lugar la tradicional procesión con la venerada imagen de la Virgen de la Consolata. Esta actividad será encabezada por el obispo de la diócesis de Río Cuarto y culminará en el santuario con una mesa del peregrino.
El recorrido de la procesión comenzará en el templo por calle Moreno hasta llegar a General Paz, luego continuará por San Martín hasta Vélez Sarsfield, de allí hasta Pringles para concluir por Belgrano para volver a la iglesia. Por último, la Virgen Santísima de la Consolata ingresará al camarín a las 20 horas.
Las actividades por el 121° aniversario de la creación del Santuario comenzaron este lunes por la noche con una misa de acción de gracias. Además, por la tarde se bendijo a mujeres embarazadas.



Desde el primer día de la novena, las puertas del Santuario de La Consolata se abrieron para que los devotos puedan estar unos minutos con la Virgen del Consuelo. Otros convirtieron sus hogares en santuarios, los niños la dibujaron, algunos adornaron el frente de sus comercio o instituciones, también estuvieron los que compraron la imagen y una vela en la santería.