En 2020 se notificaron 529 nuevos casos de VIH, mientras que en 2018 se registraron 582 y en 2019 se confirmaron 544 personas con diagnóstico positivo.
El Ministerio de Salud de Córdoba actualizó la información provincial sobre VIH, sida y sífilis, hasta el año 2020.
La tasa de incidencia anual muestra una tendencia decreciente desde el año 2013. Para el periodo 2018 a 2020, los valores a nivel provincial fueron entre 14 a 16 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.
En relación a estas cifras, Diosnel Bouchet, a cargo del Programa provincial de VIH/sida, ITS y Hepatitis Virales consideró que se trata de números estables aun en pandemia por Covid-19.
En este sentido, el especialista destacó que, teniendo en cuenta que la detección temprana del VIH es fundamental para la calidad de vida de quienes lo contraen, “contar con un número similar de nuevos casos en 2020 respecto a años anteriores permite advertir la importancia de las estrategias de detección implementadas durante la emergencia sanitaria”.
En cuanto a las estadísticas relacionadas a las causas de la infección, en Córdoba, el 97% de las personas que la contrajo fue por contacto sexual sin protección. Un dato a destacar también es que entre los casos confirmados predomina el grupo de mayor nivel de instrucción (secundario completo y más) adquirido al momento del diagnóstico, siendo del 58,6% para los años 2019-2020.
Entre los casos confirmados, se observa en el bienio 2019-2020 un descenso de relaciones entre varones -33,9%- y un aumento en el porcentual de relaciones heterosexuales -63,3%.
Diagnóstico tardío
Este indicador mide la proporción de personas cuyo diagnóstico se produce en una etapa avanzada de la infección. Se consideran como diagnóstico tardío a aquellos casos que presentan junto o hasta los doce meses posteriores al diagnóstico de VIH, una enfermedad marcadora de sida.
Desde el año 2005, en la provincia se evidencia una tendencia descendente de la proporción de diagnóstico tardío en varones y mujeres. Considerando los últimos años tomados para este informe, en las mujeres se observa un 9,7% para 2018, un 10,7% en 2019, y un 9,8% en 2020. En varones, teniendo en cuenta los mismos años, los porcentajes son de 14,2%; 16,4% y 12,8%.
Una acción clave en la Provincia durante la contingencia sanitaria fue sumar en los distintos dispositivos de testeo para Covid-19 la oferta de estudios de detección de Infecciones de transmisión sexual- ITS.
Si bien en los primeros meses de la cuarentena la disponibilidad de testeos masivos se vio resentida, de manera progresiva se incorporaron opciones para ampliar el acceso a estos diagnósticos. Inicialmente, en los operativos Identificar o a través del circuito de laboratorio en distintos CAPS provinciales y, más adelante, en campañas puntuales en espacios abiertos y estrategias más direccionadas, como lo fue Momento Joven.
De esta manera, durante el año 2020 se lograron realizar 3.827 test en dispositivos externos a los centros de salud.
En tanto las personas quepresentaron infección avanzada y enfermaron de sida, a partir de 2015, la tasa cada 100.000 habitantes muestra un valor de entre dos a tres casos por año y en el último cuatrienio igual o menor de 2 casos por año.
Actualmente, en Córdoba 6.112 personas realizan tratamiento antirretroviral, de ellas 4.919 de manera activa y 1.193 inactiva (cesaron su tratamiento por un periodo de tres meses o más).
Actualización de los datos provinciales sobre sífilis
Para sífilis, la Provincia registró totales generales de 1.160, 1.267 y 571 casos para los años 2018, 2019 y 2020, respectivamente. Cabe subrayar que la pandemia por Covid-19 condicionó el registro de otras afecciones de salud, por lo que la cantidad de casos de sífilis para 2020 no debe interpretarse como una disminución de infecciones, ya que, de manera progresiva, ese total se irá actualizando.
Respecto a la positividad en personas embarazadas, el indicador fue de 5% en 2018, 4.9% en 2019 y 6% en 2020.
Sífilis congénita
La sífilis congénita refiere a la transmisión de la infección de la persona gestante al feto durante el embarazo. En Córdoba, la tasa anual de nuevos casos cada 1.000 nacidos vivos para 2018 fue de 3,32; en 2019, de 1,15; y en 2020, de 1,18.
Por otra parte, debe considerarse que actualmente la provincia registra un total de 358 niños/as nacidos/as de madres con sífilis que se encuentran en seguimiento y sin diagnóstico confirmado.
En cuanto a los fallecimientos de bebés por esta causa, en 2018 hubo cuatro; en 2019 fueron 10 y en 2020, dos.
En relación a estas cifras, la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Gabriela Barbás enfatizó: “Debemos tener presente que la meta definida por la Organización Panamericana de la Salud –OPS- es lograr una incidencia de 0,5 casos o menos por 1.000 nacidos vivos”. En este sentido, agregó que “es clave reorientar y ampliar los esfuerzos para la prevención y detección temprana de esta infección”.
Barbás destacó que “si bien la pandemia obligó a los equipos de salud a focalizarse en la Covid-19, también sumó adhesión al Sistema Nacional de Vigilancia en Salud -SNVS-: de 210 usuarios que registraban, pasó a 1.550 en Córdoba”. Así, “se visibilizó la importancia de la notificación y del seguimiento de casos para el control de las infecciones, entre otros problemas de salud, lo que nos fortalece y posiciona de otra manera para el abordaje de las distintas patologías, particularmente, la sífilis”, valoró la funcionaria.
Cabe mencionar que el Ministerio de Salud dispone desde 2017 de una Sala de Situación provincial de Transmisión Materno Infantil (en el embarazo, parto o lactancia) de VIH, sífilis, hepatitis B y Chagas, que funciona en forma organizada, sistemática y periódica, orientada al abordaje programático integrado de cada una de las infecciones. Cabe destacar que su actividad fue continua aun durante la pandemia por Covid-19.
Medidas de prevención y rol de los equipos de salud
De acuerdo a la actualización de la información, es fundamental priorizar como medida preventiva para las ITS el uso del preservativo de forma adecuada, en todas las relaciones sexuales – vaginal, oral y/o anal- y durante todo el tiempo que dure el encuentro sexual.
En este sentido, desde el del Programa provincial de VIH/sida, ITS y Hepatitis Virales recuerdan que los preservativos se encuentran a disposición en todos los centros de salud, y que las personas pueden acercarse y retirar la cantidad necesaria.
Asimismo, se insiste en la recomendación de realizarse un test ante situaciones de sexo no protegido tanto con parejas ocasionales como habituales, en cada trimestre del embarazo y a la/s pareja/s sexuales de la persona gestante.
La indicación se sustenta en que, si el estudio da positivo, se puede acceder al tratamiento de manera oportuna, tener una buena calidad de vida y, en el caso de las personas gestantes, su/s bebé/s pueden nacer sin estas infecciones.
Para ampliar el acceso, se solicita a los equipos de salud ofrecer esta prueba a los y las pacientes cuando se acerquen al centro sanitarios, ya sea por una atención relacionada a la salud sexual u otra.
Se aconseja también a la comunidad pedir en cualquier consulta médica un estudio para la detección de ITS.
Además, el equipo de especialistas subraya la necesidad de incorporar de una manera más activa los controles a la o las parejas sexuales de las personas gestantes durante los embarazos.
Acceso a los estudios y consultas
Las personas interesadas en realizarse pruebas de detección para VIH y otras ITS, pueden solicitarlas en los distintos hospitales y centros de salud públicos. El listado completo de estas instituciones puede conocerse a través de este enlace.
Para consultas, el programa VIH/sida, ITS y Hepatitis Virales cuenta con la línea telefónica 0351- 4338919, el correo electrónico programaprovincialsida@hotmail.com, la vía WhatsApp 351-704-82-22 y también la página de Facebook: Programa sida Córdoba.
Cabe destacar que el programa provincial trabaja todo el año con el objetivo de impulsar la demanda espontánea del diagnóstico; la promoción de la oferta del test en cada consulta médica; la descentralización de la realización de la prueba; al acceso a los controles clínicos y de laboratorio en personas con VIH; el inicio del tratamiento en el momento del diagnóstico; el trabajo interdisciplinario en adherencia al tratamiento antirretroviral para lograr la carga viral indetectable.