Este miércoles se llevó adelante en la Secretaría de Trabajo la reunión paritaria del sector público. Si bien UPCN aceptó la oferta escalonada que ofreció el Gobierno, ATE la rechazó por «miserable e inaceptable, después de meses de congelamiento salarial».
El Ejecutivo nacional ofreció aumentos salariales acumulativos de 1,3% para junio, julio y agosto; 1,2% en septiembre; y 1,1% en octubre y noviembre. Además, propuso una suma fija no remunerativa de $25.000 mensuales por única vez en junio, julio y agosto, y de $20.000 en septiembre, octubre y noviembre.
La propuesta fue aceptada por UPCN, que la rubricó en el marco del Convenio Colectivo de Trabajo 214/06. De este modo, los incrementos impactarán en los próximos haberes de la Administración Pública Nacional.
En cambio, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rechazó la oferta. Su secretario general, Rodolfo Aguiar, la consideró “miserable e inaceptable”, y acusó al Gobierno de ser “el peor pagador de salarios de la historia”, advirtiendo que “apuesta al conflicto”.
Aguiar criticó especialmente el esquema semestral del aumento: “Es llamativo que ahora se plantee un acuerdo por seis meses. Esto pone en evidencia que después de octubre habrá una nueva devaluación que destruirá los ingresos del sector público”, dijo.
Desde ATE también señalaron que la paritaria anterior cerró con un aumento del 20,8% frente a una inflación del 43,5%, lo que generó una pérdida del 22,7% en el poder adquisitivo. Según el gremio, el nuevo acuerdo no contempla la recuperación de esa brecha.
Sobre las sumas fijas ofrecidas, Aguiar las definió como “irrisorias” y “extorsivas”, ya que no se incorporan al salario y “pueden desaparecer en cualquier momento”.
Finalmente, el dirigente anticipó mayor conflictividad en el Estado: “No nos vamos a resignar a que nuestros salarios sean destrozados”, concluyó.
Por su parte, UPCN no realizó declaraciones públicas, aunque ATE cuestionó su rol y afirmó que “forman parte de la patronal”. Según Aguiar, “a este paso, la próxima paritaria no la va a convocar el secretario de Trabajo, sino el propio titular de UPCN”.
La situación abre un nuevo capítulo de tensión en el sector público, con diferencias gremiales y reclamos por mejoras salariales en un contexto económico complejo.