Así lo expresó Manuel Ron, ingeniero agrónomo y presidente de la empresa agroindustrial BIO4. Manifestó que hay una tendencia mundial hacia una transición energética más amigable con el medio ambiente y aseguró que “Córdoba tiene una gran oportunidad” por su capacidad productiva.
“Más allá de que soplen vientos de frente porque toda la regulación parte del Gobierno nacional, hay una tendencia inexorable de cambio energético que va hacia la descarbonización. Creo que ahí tenemos que estar preparados y generar todo el conocimiento necesario para en ese momento ponerlo sobre la mesa y hacer inversiones”, expresó en diálogo con CÓRDOBA HOY.
El empresario destacó que más allá del rechazo de las compañías petroleras de que exista un producto que compita con el suyo, a nivel mundial hay una transición hacia la generación de energía que permita la descarbonización y mejore los indicadores ambientales.
En este sentido, manifestó que la nueva Ley de Biocombustibles va a contramano de lo que pasa en el mundo, donde cada día se apuesta más por industrias energéticas que no contaminen.
Por otra parte, señaló que “el bioetanol a base de maíz debería subir el valor de venta, por lo menos, un 10 por ciento más para compensar los aumentos de costos de estos últimos meses, sobre todo los generados por los diferentes tipos de cambio y la inflación, para que el sector tenga una rentabilidad razonable”.
Respecto a las expectativas de cara a este 2022, Manuel Ron manifestó: “Esperamos que desde el gobierno se puedan sopesar los intereses de todos los sectores, petrolero y automotriz, para que Argentina pueda seguir teniendo un camino de energías renovables y biocombustibles como tienen otros países”.
Un debate superado
Reflexionando sobre la controversia de utilizar un alimento (como es en el caso del maíz) para generar energía, el ingeniero agrónomo Manuel Ron aseguró que es una discusión superada.
“Hay una realidad: hay carbohidratos en el mundo y se tira una cantidad infernal de comida. Habría que empezar por tratar de reducir todos esos desperdicios, pero de todos modos sobran carbohidratos. El 40 por ciento de la producción de maíz de Estados Unidos, que es el principal productor del mundo, se usa para la producción de bioetanol”, explicó.
Señaló que esa controversia era parte de otro momento de la historia en donde se pensaba que la población crecería en forma exponencial y los alimentos no, pero “los alimentos aumentaron más que la población gracias al paquete biotecnológico que se utiliza en la agricultura moderna, lo cual generó que los rindes sean cada vez mayores”. También afirmó que, de no ser por los biocombustibles no habría donde colocar los excedentes que se generan por la producción agropecuaria.
Premiar al que cuida el medio ambiente
El presidente de Bio4, empresa dedicada a la producción de bioetanol a base de maíz y la primera en nuestro país de estas características, dijo que la producción hay que hacerla con la mayor eficiencia energética posible, generando la menor huella de carbono.
Sobre este aspecto consideró que “defería haber premios y beneficios para quienes lo hacen de una manera más amigable con el ambiente porque están ayudando al planeta, algo que se debería replicar en todas las actividades”.
El empresario cuestionó la falta de políticas a largo plazo que brinden un marco de confianza, estabilidad y previsibilidad. También dijo que hay grandes dificultades para conseguir financiamiento a largo plazo, lo cual dificulta la ampliación de este tipo de proyectos productivos y de capital de trabajo, por lo cual muchas veces se frenan emprendimientos que generarían empleo en la ciudad y región.
Según el presidente de la firma, “entre todas las unidades de negocio tenemos 150 empleados, pero además por cada uno de ellos se generan otros 3 o 4 puestos indirectos, más los proveedores y todo el movimiento que genera en la economía local y regional”.
Bioetanol Río Cuarto S.A es una firma que tiene diferentes unidades de negocio a partir de la materia prima que es el maíz: Bio4 con la producción de bioetanol, Biogas que se dedica a la producción de energía distribuida; y Bio5 dedicada a la producción y exportación de carne.
Exportación de carne
A partir de Bio5, la unidad de negocio más nueva de la firma, buscan transformar la burlanda de maíz (proteína vegetal) en proteína animal y con eso se dedican a la producción de novillos de engorde para exportación.
Respecto a los cierres de exportación de carne implementados por el Gobierno nacional, Manuel Ron manifestó que dichas medidas generan un daño tremendo. “Cuando uno apuesta a la exportación y se cierran, es terrible porque tenés novillo pesado (500 kg) que si no lo podés exportar, el mercado interno no lo quiere. Entonces, te encontrás con que valía $200 en algún momento y no te lo pagan ni $130”.
El empresario manifestó que “más allá de las pérdidas económicas que se generan en cada operación, provoca muchísima incertidumbre y un halo de desconfianza de parte de los empresarios en la política que lleva a que no se concreten inversiones importantes”.
Manuel Ron dijo que un frigorífico para exportación podría dar empleo a 400 o 500 personas, pero advierte: “Quién va a hacer un frigorífico de tales características cuando te cierran la exportación en cualquier momento”, y agregó: “Se está desalentando las inversiones de largo plazo que son las que necesita Argentina para cambiar la matriz productiva y generar trabajo genuino”.
