Policias golpearon a una mujer en la marcha de los jubilados, un fotógrafo sufrió fractura de cráneo y hubo cacerolazos en el AMBA en repudio al accionar represivo.

La jornada de este miércoles estuvo marcada por violencia dentro y fuera del Congreso, represión a jubilados y periodistas, insultos al presidente Javier Milei en Bahía Blanca y un clima de máxima tensión política y social.

Dentro del Congreso, se inició la Comisión Investigadora del Criptogate $LIBRA y se aprobó con media sanción el proyecto para destinar fondos de emergencia a Bahía Blanca tras el devastador temporal. Sin embargo, la sesión se vio envuelta en escándalos dentro del bloque oficialista, con discusiones subidas de tono, agresiones verbales y hasta físicas entre diputados de La Libertad Avanza (LLA), lo que derivó en el levantamiento de la sesión.

Afuera, la movilización de jubilados en reclamo por la prórroga de la moratoria previsional y la restitución del 100% de los medicamentos del PAMI terminó con una fuerte represión de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad. Hubo heridos, detenidos y escenas de extrema violencia, como la agresión a una jubilada por parte de un efectivo y el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno que provocó una fractura de cráneo al reportero gráfico Pablo Grillo.

Con el apoyo de hinchas de diversos clubes de fútbol, una multitud se moviliza en defensa de los jubilados, frente a un Congreso vallado y un millar de efectivos de seguridad, que intentan dispersar el reclamo con gases lacrimógenos.

Pese a que la convocatoria oficial a la marcha estaba llamada para las 17, desde las 15 jubiladas y jubilados, junto a organizaciones sociales, espacios políticos e hinchas de diversos clubes de fútbol, se manifiestan frente al Congreso, en demanda de mejoras en los haberes previsionales, el acceso a los medicamentos y en contra del ajuste y la represión.

Un millar de efectivos de diversas fuerzas, dispuestos por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para impedir la concentración de protesta, desde temprano presionan a los manifestantes, en una clara provocación violenta.

El Congreso, mientras tanto, sesiona con un hermético vallado externo.

Pasadas las 16, cuando el número de manifestantes empezó a crecer, las fuerzas de seguridad arrojaron gases lacrimógenos sobre los manifestantes, que no lograron dispersar la protesta. Además, avanza con carros hidrantes y motocicletas, disparando balas de goma.

«Calculá toda la guita que puso esta mina loca, fascista en la calle. Y a los jubilados les dan dos mangos«, afirmó una mujer mayor, consultada por C5N, tras un ataque con gases lacrimógenos de la Gendarmería.

Foto: Mdzol

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