Desde anoche, miles de fieles de distintos puntos del país emprendieron la tradicional peregrinación hacia Reducción, la denominada “Tierra Santa del sur cordobés”, para participar de la Fiesta en Honor al Santo Cristo de la Buena Muerte, la celebración religiosa más importante del sur provincial.
Esta manifestación de fe, que reúne cada año a decenas de miles de personas, se extenderá hasta el próximo 3 de mayo.
Con más de tres siglos de historia, esta festividad religiosa se ha consolidado como una de las más convocantes del país. La mayor afluencia de devotos se espera para este jueves 1° de mayo, cuando se celebrará la Misa Central, presidida por Monseñor Adolfo Uriona, y se espera la llegada de fieles desde la madrugada. Durante toda la jornada se celebrarán misas cada hora.
Este año, en un esfuerzo conjunto entre el Gobierno provincial y autoridades locales, se ha creado un corredor seguro para peregrinos, que conecta a Río Cuarto con Reducción y a La Carlota con Reducción, brindando mayor protección, asistencia y servicios durante la travesía de los caminantes. La iniciativa ha sido bautizada como el Camino del Peregrino y se encuentra en pleno desarrollo con la colaboración de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Mendoza.
Desde el 24 de abril, día en que comenzaron las celebraciones, se realiza cada noche la novena en honor al Cristo de la Buena Muerte. Desde anoche, se inicia la tradicional peregrinación a pie desde distintas localidades de la región, en una caminata que se prolonga durante toda la noche hasta llegar al santuario al amanecer del 1º de mayo.
La fiesta culminará el 3 de mayo, con la Fiesta Patronal y la tradicional Solemne Procesión por las calles de Reducción, en un cierre cargado de fervor, emoción y devoción. El 2 de mayo se celebrará además la Misa de Sanación, una ceremonia esperada por muchos creyentes que llegan con la esperanza de recibir alivio espiritual y físico.
Las autoridades provinciales, junto a representantes del turismo, la iglesia y la seguridad, coincidieron en destacar el valor espiritual, cultural y económico de esta celebración, que no solo alimenta la fe, sino que moviliza al turismo religioso, la gastronomía, el comercio y el trabajo en la región.
Reducción se prepara así para recibir a miles de peregrinos, en un evento que renueva su esencia histórica y busca recuperar el esplendor de antaño. La fe, el encuentro y la tradición se unen una vez más en esta tierra sagrada del sur cordobés.


