Con dolor y respeto, la comunidad de Reducción despidió a su intendente, quien falleció en un accidente aéreo en San Luis. Gobernó por más de 17 años y dejó una huella imborrable en el pueblo.

La comunidad de Reducción despidió este miércoles a Jorge “Cacho” Grazziano, intendente del pueblo, quien perdió la vida ayer al estrellarse la avioneta que piloteaba en un campo de la provincia de San Luis. El hecho causó una profunda conmoción en el pueblo.

El velorio se llevó a cabo en el Santuario del Señor de la Buena Muerte, donde vecinos, familiares y funcionarios provinciales se acercaron para dar el último adiós. También participaron autoridades municipales de la región, además de la vicegobernadora Myrian Prunotto y el ministro de Gobierno de Córdoba, quienes expresaron su pesar por la pérdida de un dirigente que definieron como “incansable” y comprometido con su comunidad.

La vicegobernadora Myrian Prunotto lo recordó como un dirigente incansable, con una energía arrolladora y un fuerte compromiso con su comunidad. “Siempre estaba gestionando para su pueblo”, afirmó.

Por su parte, el ministro de Gobierno de Córdoba expresó su profundo pesar por la muerte del intendente de Reducción, Jorge Grazziano. Lo recordó como un dirigente apasionado, de convicciones firmes, pero también como un amigo entrañable con quien compartió años de trabajo, discusiones y respeto mutuo.

“Hoy despedimos no solo a un intendente, sino a un vecino y amigo que amó profundamente esta tierra santa”, manifestó el Gobierno de Reducción en un comunicado oficial. Las muestras de afecto se multiplicaron durante toda la jornada: “Todo lo positivo que se podía tener, lo tenía él”, dijo una vecina, visiblemente emocionada. “Nos queda un lamento bastante enorme”, expresó otro allegado.

Durante su gestión, Grazziano impulsó numerosas obras de infraestructura, como la consolidación del destacamento de bomberos y la firma para la ejecución de 20 kilómetros de la Ruta 10, que conectará a Reducción con la Ruta Provincial 11. Esta obra, que él mismo describía como “un antes y un después para el pueblo”, fue su última acción de gobierno y se convirtió en un símbolo de su legado.

“Cacho era un tipo pujante, interesado en sacar el pueblo adelante”, resumió un vecino. Las palabras de despedida coincidieron en destacar su energía, su pasión por la gestión y el compromiso con el desarrollo de su localidad. “Por el momento sentimos que nos ha dejado muy solos”, dijo una vecina. “Se lo va a extrañar mucho”.

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