La iniciativa tuvo como promotores al club y a la Municipalidad de Olaeta. Luego de más de un año recolectando tapitas, lograron adquirir 100 pares de canilleras para las categorías infantiles de fútbol. El intendente, Gastón Bravo, aseguró que la campaña continuará, ya que en la localidad se generó una conciencia de reciclado.

En Olaeta, la solidaridad y el cuidado del medio ambiente unieron en una gran iniciativa a la Municipalidad y al club de fútbol Recreativo Unión. Todo comenzó en julio de 2023 cuando Carla Bertomeu, mamá de un jugador de la categoría 2016 del club, propuso juntar tapitas. El objetivo aún no estaba claro. Se construyó un contenedor con forma de corazón y poco a poco fue llenándose de tapitas.

“En un principio la idea era juntar tapitas para llevar a AFULIC, pero buscando opciones Carla conoció la empresa Fenikks, que se encarga de transformar las tapitas en canilleras, y se puso en contacto con Tomás Machuca (su joven creador)”, comentó Gastón Bravo, intendente de la localidad.

Gastón Bravo junto al corazón, contenedor de las tapitas, que se instaló en la Plaza Central.

El pasado 5 de octubre las categorías infanto juveniles de Unión salieron a la cancha y estrenaron sus canilleras hechas de tapitas de plástico. Todos los jugadores de inferiores ya tienen las suyas, ya que se adquirieron 100 pares. De este modo, al mismo tiempo que se protegen, cuidan al medio ambiente con la reducción de los residuos y la reutilización del plástico.

“Los chicos estaban felices, no podían creer que las tapitas que habían juntado en sus casas y habían llevado al contenedor que está en la plaza central tenían como resultado esas canilleras”, dijo Bravo.

Cada par de canilleras se hacen con 20 tapitas de plástico, que de ser desechadas tardaría más de 100 años en descomponerse. Las canilleras son de máxima resistencia, pero si se rompen puede volver a reutilizarse su plástico.

“Se generó algo buenísimo porque ahora los chicos, y todos en el pueblo, pueden ver el destino de las tapitas. Eso hace que la gente se involucre más, le da un valor agregado y toman más conciencia. Ahora cuando terminan los partidos se ponen a juntar las tapitas de la botella de agua que tomaron y la llevan al contenedor. Eso queríamos lograr, una conciencia sobre lo que es reciclar”, sostuvo el Intendente de Olaeta.

El diseño hace que las canilleras no pasen desapercibidas. Fue creado por la empresa y tiene los puntos del pueblo más significativos. Están representados la capilla Santa Rosa de Lima, la plaza del pueblo, el centenario del club y en el centro la frase que los identifica: “Unión es familia”.

Lo que se viene

Desde el 2023 Olaeta recibe buenas noticias. Luego de 30 años sin presentar divisiones formativas, iniciaron la conformación de su semillero. Actualmente presenta cuatro categorías de cancha chica (2013, 2014, 2015 y 2016) y dos de cancha grande (Sub 13 y Sub 15).

Gastón Bravo aseguró que “el municipio siempre está de atrás empujando al desarrollo del club”. “Este año empezamos a hacer los vestuarios que ahora disfrutan los niños y niñas de fútbol y hockey. Tenemos los vestuarios locales, visitante y los baños, va tomando forma”, expresó. 

El municipio junto al club ya trabajan en instalar las luminarias en la cancha chica. Y el próximo paso con el que sueñan es llevar la cancha grande de juveniles al mismo predio en la que está la cancha de infantiles. 

En cuanto a la iniciativa de transformación de las tapitas de plástico en canilleras, continuará para lograr adquirir más pares para las categorías juveniles. Además, la idea es que, cuando la empresa comience a producir canilleras de hockey, las jugadoras no queden afuera y tengan sus canilleras Fenikks.

Eran tapitas…

Tomás Machuca soñaba con ser jugador de fútbol para ayudar económicamente a su familia. Sin embargo, con solo 17 años creó Fenikks, la empresa rosarina que fabrica las canilleras a partir de plástico reciclado. Tomás logró ayudar a su familia, con el plus de también ayudar a los niños y niñas que juegan en todos los potreros del país. 

“Cada futbolista que admiras paso por el potrero. Donde nacen los sueños de salir adelante. Para lograrlos, tiene que haber condiciones. Te necesitamos para lograr que cada barrio tenga una condición esencial: espacios limpios donde crecer y jugar”, explican en su página web (fenikks.com.ar) sobre la campaña solidaria detrás de la compra de un producto. La empresa, por cada par que venden dona una canillera a los jugadores de potreros. 

Las primeras canilleras de Fenikks, cuándo la empresa aún no estaba en los planes, fueron hechas por Tomás luego de que en un entrenamiento se le rompieran las suyas. Cómo no tenía la plata para comprar otras, diseñó el formato en una computadora y lo usó de molde para cortar un balde que estaba en el patio de su casa. Le dio forma con un secador de pelo y lo personalizó con una imagen de su familia.

Tomás contó a la Voz del Interior que en un principio le había dado vergüenza decir que las había hecho él mismo. “Las llevé al club y todos me preguntaban dónde las había conseguido. Por vergüenza de decir que no tenía para comprarme y que las tuve que hacer, decía que las vendía un tío mío”, dijo el joven. Ese mismo año (2019) comenzó a producir canilleras con tubos de PVC y baldes que se encontraban en obras de construcción, ya vendía 300 pares por mes. 

Desde fines de 2021 comenzaron con el reciclado de tapas de plástico, a partir de una alianza con la empresa Ecolif de Córdoba. Hoy producen más de 10.000 canilleras por mes y están en once clubes profesionales de fútbol, entre ellos Talleres, Instituto de Córdoba, Argentino Juniors y San Lorenzo.  Estos clubes, además, reciben tapitas para que la empresa las transforme en canilleras y luego, por cada par vendido, le donan otro para que el club lleve adelante una acción solidaria con otros clubes o instituciones.

La apuesta es crecer como una empresa vinculada a la venta de productos deportivos sustentables y reciclados. Mientras tanto, con 20 tapitas fabrican un par de canilleras y con 20 más hacen feliz a un jugador de potrero.  

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