Así lo expresó Marisa Cariddi, coordinadora provincial del Movimiento Barrios de Pie, quien cuestionó el nuevo monto fijado para el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) en nuestro país. “Ante la situación de hambre y pobreza que hay en las barriadas populares esto es una burla”, remarcó.
En diálogo con Córdoba Hoy, la referente del movimiento barrial ratificó que el salario mínimo no puede estar por debajo de la línea de pobreza. Señaló que, con una Canasta Básica Familair en 70 mil pesos, que incluye solamente lo básico que necesita una familia para poderse sostener dignamente el salario mínimo no puede ser de 33 mil pesos y recién en febrero de 2022.
Este martes, el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil definió un aumento del 16 por ciento sobre lo acordado en marzo del salario mínimo, vital y móvil en tres tramos no acumulativos: 9 por ciento en septiembre, 4 por ciento en octubre y 3 por ciento en febrero de 2022. De esta manera el nuevo monto pasará a ser de $33.000.
Desde el Gobierno nacional expresaron que estas subas alcanzarán a alrededor de 1.100.000 trabajadoras y trabajadores e impactará en los programas tales como Potenciar Trabajo y Acompañar, del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, entre otros.
Sin embargo, la referente provincial de Barrios de Pie se mostró crítica respecto al monto acordado. “Lejos podemos estar de acuerdo con un incremento que, por más que sea del 52,78 por ciento anual, en febrero de 2022 recién llegaría a 33 mil pesos, lo cual realmente es casi como una burla ante la situación concreta de hambre y pobreza que hay en el país y en particularmente en las barriadas populares” y agregó: “Lo único que trae este salario en niveles de indigencia es mayor precarización laboral”.
La coordinadora de Barrios de Pie de la provincia de Córdoba aseguró que hace décadas que los gobiernos han direccionado las políticas públicas hacia los sectores que más tienen. “Gobiernan para los monopolios, la especulación financiera y a favor de los intereses particulares de los que siempre han tenido más en Argentina, que por cierto son unos pocos”.
La pandemia profundizó las desigualdades
Reflexionando sobre este contexto particular, signado por la emergencia sanitaria a nivel mundial, Marisa Caridi dijo: “Es cierto que la pandemia vino a profundizar las desigualdades y la pobreza que actualmente llega alrededor del 50 por ciento en Argentina”, pero advirtió que “ninguno de los programas de gobierno que han sido implementados van a sacar de la pobreza a medio país”.
Manifestó que el Gobierno nacional “priorizó seguir los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando lo que necesita la gente es un plan a largo plazo que realmente revierta la situación económica y social”.
Desde el Movimiento Barrios de Pie consideran que hay dos cuestiones centrales para resolver en forma urgente: la generación de empleo y el control de la inflación. “El incremento de los precios se come el salario, principalmente en los alimentos se devoran el salario que no llega a fin de mes y que cada vez puede comprar menos. Se ha perdido de manera progresiva el poder adquisitivo y nunca se ha recuperado”, indicó.
Pobreza y desnutrición en Córdoba
Sobre la situación económica y social de la provincia de Córdoba, dijo que es peor a la media del país. “Los niveles de pobreza que nosotros detectamos es superior al índice medio nacional. Hacemos estudios tanto de control de precios (Índice Barrial de Precios) y aparte, realizamos un control de la nutrición de niños y adolescentes a través del Índice Barrial de Salud Nutricional, y estos indicadores se ubican por encima de esa media nacional”.
Sobre los indicadores de salud nutricional indicó que “hay un 50 por ciento de los niños sufren desnutrición”. También advirtió que empezaron a surgir otros indicadores muy preocupantes que son la baja en la talla y baja de pesode niños y adolescentes. “Esto colinda con una desnutrición crónica y son indicadores que han empezado a subir”, expresó.
Consideró que a nivel provincial las políticas públicas no son muy distintas a las del Gobierno nacional. “Es una política clientelar que llega a algunos sectores, con programas y cuestiones que apuntan a poyar un discurso, pero que en la realidad no impactan de ninguna forma”. Sobre este punto sostuvo que en salud los salarios provinciales están precarizados y en algunos casos por debajo de la línea de la pobreza.
Sobre los resultados electorales de las PASO, Marisa Cariddi señaló que fue un llamado de atención de la población. Remarcó que por más que desde el Gobierno provincial le tiren la pelota a la Nación, esto también impacta en la gestión del territorio cordobés. Señaló que el “Estado provincial se embandera en el federalismo y le reclama al Gobierno nacional mayor coparticipación, pero al mismo tiempo no practica con el ejemplo porque esa coparticipación no es distribuida de manera equitativa en el interior provincial”.
Propuestas para salir de la crisis
Para afrontar este difícil momento de crisis económica y social, la referente de Barrios de Pie Libres del Sur consideró que mientras sigan los niveles de desocupación y pobreza hay que reponer el IFE y mantenerlo. También mencionó que hay que evaluar la implementación de un salario universal para los sectores más afectados y que tienen enormes dificultades de reincorporarse al sistema laboral. Vinculado a estas propuestas definir “un salario mínimo vital y móvil acorde al aumento de los precios y equiparado a la canasta básica de alimentos”.
“El salario mínimo no puede ni debe estar por debajo de la línea de pobreza”
Marisa Cariddi – Barrios de Pie
Siguiendo con las medidas que son necesarios implementar para revertir esta situación, precisó que es necesario reformar la ley provisional de manera que la fórmula usada para el cálculo de jubilaciones y pensiones no signifique una pérdida constante del poder adquisitivo de los pasivos.
Por otra parte, manifestó que es importante que, para generar mayor empleo, se otorguen créditos baratos y con desgravaciones impositivas para las pymes y los emprendimientos de la economía popular que son los sectores que más trabajo generan.
Pensando en soluciones para frenar la inflación y fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores, Marisa Cariddi propuso “incrementar las presiones sobre los monopolios formadores de precios, especialmente en el rubro alimentos, para que la inflación no se coman los ingresos” y por otra parte, pidió que se lleve adelante “una reforma impositiva en donde los ricos sean quienes más paguen y que el impuesto a las grandes fortunas no sea por única vez, sino que se incorpore a nuestros sistema regresivo de impuestos”.
