El Concejo Deliberante de Las Higueras sancionó una nueva ordenanza que prohíbe el vertido de aguas servidas en todo el ejido municipal. La medida apunta a evitar riesgos para la salud pública, prevenir la contaminación ambiental y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Según la normativa, quedan prohibidas las descargas de aguas residuales provenientes de actividades domésticas, comerciales o industriales que contengan contaminantes. Estas aguas deben ser eliminadas o dirigidas exclusivamente a sistemas de tratamiento o redes cloacales habilitadas.
El control y la aplicación de sanciones estarán a cargo del Ente de Control Municipal o la entidad que se designe para tal fin. Las multas por infringir la ordenanza irán de 50 a 500 Unidades de Multa Municipal (UM), según la gravedad y la reincidencia.
Durante el tratamiento del proyecto, los concejales aclararon algunas dudas sobre qué tipo de aguas están incluidas. Se especificó que la prohibición se aplica a vertidos de baños, lavamanos y cocinas, pero no a piletas de natación, cuyo desagote contiene productos químicos como cloro y alguicidas. Este último tipo de descarga será regulado en una ordenanza separada.
La nueva norma entró en vigencia a partir de su promulgación y representa un paso hacia la protección ambiental en la localidad.