El paquete de medidas anunciado ayer por la ministra de Economía sembraron preocupación en CTA-A y en la Asociación Trabajadores del Estado de la Provincia de Córdoba. Las centrales obreras cordobesas adelantaron que realizarán medidas de fuerza «para que la deuda y la crisis no la paguemos las trabajadoras y los trabajadores»

«Estos anuncios nos impulsan a seguir profundizando la convocatoria a un plan de lucha que culmine en una gran huelga general por el fin de la precarización, por un Salario Mínimo Vital y Móvil sobre la Canasta Familiar, por salarios que permitan una vida digna y contra el modelo extractivista», expresaron desde las centrales obreras.

Desde CTA-A y ATE Córdoba manifestaron que «con un Gobierno débil que busca dólares a partir de la profundización de la matriz extractiva y reduciendo el déficit, con políticas claras de ajuste para que los dólares obtenidos en estos sectores exportadores vayan al pago de la deuda y a sostener los negocios financieros de la banca, de las importadoras y de las grandes multinacionales que operan en el país, la ratificación del cumplimiento de las metas impuestas por el FMI no hace más que augurar nuevos ajustes sobre la clase trabajadora«.

Las centrales obreras también cuestionaron que en las medidas anunciadas, nada se ha dicho del avance en el control de resortes básicos de la economía (como los hidrocarburos, energéticas, los ríos y puertos, etc.). «Esos silencios gritan a los cuatro vientos que se profundizará el camino de la entrega de cheques en blanco a las grandes corporaciones globales con asiento en nuestro territorio que hacen negocios, manejan los precios, el abastecimiento y desabastecimiento de bienes y servicios básicos para la vida».

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Nos acaban de licuar en dos días lo que cobramos este mes y a eso se lo llama ajuste»

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En este marco, CTYA-A y ATE indicaron que si la política nacional tuviera claras metas de control sobre estos aspectos en pos del beneficio de las clases populares no anunciaría, por ejemplo, el congelamiento de los ingresos al Estado Nacional. Sobre este aspecto manifestaron: «¿Cómo pretenden controlar la evasión fiscal, los puertos, la aduana, la fuga de capitales, etc., con menos personal de planta que en el 2015, con un crecimiento vegetativo del 3,5 anual que ya demuestra un evidente faltante de trabajadores/as y con personal pobre?«

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«¿Cómo pretenden la legitimidad de sus decisiones si están más apurados/as en cumplir los designios del FMI que en cumplir con el pase a planta permanente de 30 mil contratados/as acordado en 2020 en paritarias, acuerdo incumplido hasta hoy y que pretenden definitivamente romper tal lo anunciado por Batakis?»

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Por otra parte, señalaron que del paquete de medidas anunciado, «las y los trabajadores podríamos decir que acompañaríamos las medidas de un Tribunal de Defensa de la Competencia y la famosa segmentación de tarifas. Sin embargo, en un paquete de medidas como las anunciadas por la ministra ayer, analizamos que el recorrido general de las mismas aleja el cumplimiento de los objetivos a los cuales estas medidas populares que podríamos apoyar serían útiles. ¿Con qué trabajadoras/es se garantizará el control de precios y de “defensa de la competencia” si congelan los ingresos al Estado, por ejemplo? El resto de las medidas no fueron para los y las trabajadores. Dicen que es una señal clara, para nosotres y para los mercados y lo es: Ellos ganan, nosotres pagamos. Nada que de lo anunciado nos asegura que nuestros salarios nos permitan vivir dignamente».

Respecto al comportamiento de los grandes grupos económicos, las centrales obreras manifestaron que tras los anuncios los mercados siguieron inmutables su camino de ataque sobre las clases populares: «Apenas unos pesos de baja en el Dólar Blue, sigue en alza el Riesgo País, sube el dólar oficial, la inflación en alimentos no cedió ni un milímetro. Nos acaban de licuar en dos días lo que cobramos este mes y a eso se lo llama ajuste».

Por todo lo dicho, las dos fuerzas sindicales consideraron que «es urgente realizar medidas de fuerza para que la deuda y la crisis no la paguemos las trabajadoras y los trabajadores».

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