Los hinchas de Belgrano lanzaron bengalas de luces en ambas populares del estadio Julio César Villagra, sobre el final del encuentro ante Talleres, y el árbitro Rapallini debió frenar el juego.
El clásico entre Belgrano y Talleres tuvo de todo tanto adentro de la cancha, como en las tribunas, donde los hinchas obligaron a frenar el partido por el uso de pirotecnia en ambas populares del estadio Julio César Villagra.
Se disputaban 44 minutos del complemento, cuando las bengalas y los fuegos artificiales comenzaron a caer en el terreno de juego y el árbitro Fernando Rapallini decidió tomar decisión de parar la pelota por el peligro de jugadores y simpatizantes en la tribuna.
Muchos niños debieron retirarse rápidamente junto a sus padres a partir de los restos de pirotecnia que comenzaron a caer en las gradas.
En total, se detuvo a tres personas como presuntos autores de daño, resistencia y lesiones. Además, hubo 5 aprehendidos por supuesta infracción al Código de Convivencia Ciudadana. La Policía también secuestró más de 700 bengalas y 12 bombas de estruendo, entre otros elementos.
Producto del uso de pirotecnia, hubo 5 personas con lesiones de distinta consideración: 4 hombres y 1 menor con quemaduras. También se registró un lesionado en la cabeza producto de un objeto arrojado. Además, 1 efectivo herido en el rostro por simpatizantes que intentaban cruzar el vallado.
La Policía también informó que hicieron uso de “armamento menos letal a los fines de resguardar la integridad física y dispersar a los hinchas que pretendían ingresar por la fuerza”.
Fuente: Cadena 3/ Cba24N
