El ministro de Trabajo de la Provincia analizó la actualidad de la conflictividad en sectores del trabajo y culpó a la alta inflación. Dijo que la informalidad laboral es alta debido al efecto de la pandemia y negó que en la provincia haya represión de la protesta social.

En tiempos de paros, protestas y negociaciones salariales, el ministro de Trabajo de la provincia, Omar Sereno, negó que la conflictividad en Córdoba esté en altos niveles y expresó que el choque con los gremios tiene que ver con el efecto de la creciente inflación. El funcionario visitó Río Cuarto para encabezar las Jornadas de Salud y Seguridad Ocupacional 2023.

Sereno se refirió a los paros de los gremios de estatales que definieron el comienzo de año y señaló que “están muy relacionados con la puja distributiva, con la situación que generan los procesos inflacionarios y que buscan ir reparando el deterioro del salario”.

“La inflación obviamente genera enojo en los sectores del trabajo”, afirmó el responsable de la cartera laboral provincial y señaló que “es urgente que como sociedad encontremos los acuerdos necesarios para estabilizar estos niveles salariales”.

Asimismo, analizó el contexto económico actual en el que pese a los altos niveles de empleo, aumentan las cifras de la pobreza. “Es un fenómenos extraño el que se está dando. Siempre creímos que el trabajo garantizaba la movilidad social ascendente, pero hoy son pobres los que están fuera del trabajo pero también muchos de los que tienen un trabajo formal con ingresos que los deja por debajo de la línea de pobreza”, manifestó.

Sereno afirmó que “hay una alta tasa de informalidad” por efecto de la pandemia, pero remarcó que el fenómeno también va de la mano con la baja productividad. “Si nosotros no logramos que la torta se agrande, el pan criollo que nos repartan va a ser más chico. Si el mercado no se ensancha, el ascensor que nos llevaba a la ascendencia social nos terminará bajando el nivel de vida”, apuntó.

En ese sentido, planteó que “no es el Estado el que tiene que garantizar eso -la formalidad laboral- sino el Mercado”, señalando que “el Estado debe proponer que haya mercado y debe promover inversiones para que se genere empleo”. Asimismo, advirtió que “se necesita de una fuerte colaboración del sector empresario”.

Seguidamente, apuntó contra los dirigentes sindicales que “se oponen a algunas modificaciones laborales porque temen que se flexibilicen las condiciones laborales”. Allí, apuntó que “hay gente que hace coworking que necesita de una norma para tener los mismos derechos que otros trabajadores”.

Aunque el ministro evitó referirse a la situación denunciada por ATE y CTA-A tras la imputación de Federico Giuliani tras una manifestación en Córdoba capital, señaló que “pueden ser hechos que se hayan escapado de madre” y aseguró que “no hay represión de los trabajadores, se ejerce la huelga libremente”.

Respecto a la negociación salarial con los docentes luego de dictar la conciliación obligatoria, el ministro se mostró confiado de que se llegue a un acuerdo en el transcurso de estos días. “Se ha trabajado en la mesa de negociación y ahora se está discutiendo la última propuesta salarial. Probablemente la semana que viene podamos tener una respuesta del gremio”, dijo.

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