Este viernes se concretaron tres actos de colación en el Aula Mayor de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Fue la 282ª en la historia de la casa de altos estudios. Un total de 142 graduados recibieron sus diplomas.

Las tres ceremonias fueron híbridas: los nuevos profesionales que no pudieron hacerse presentes en el campus tomaron juramento desde sus hogares.

El acto matinal correspondió a las facultades de Agronomía y Veterinaria (FAV) y de Ciencias Económicas. El de las 13, a Ciencias Exactas y Ciencias Humanas, en tanto que el de las 15.30 fue para los restantes egresados de Humanas y los egresados de Ingeniería.

Por las autoridades hablaron las decanas Carmen Cholaky y  Marisa Rovera, de la FAV y Ciencias Exactas respectivamente, y el secretario académico de Ingeniería, Leandro Giorgetti.

Por los graduados hicieron uso de la palabra Lisandro Flores Pozzi, ingeniero agrónomo, Daniel Miotti, abogado, y Daiana Soledad Duarte, profesora en geografía.

Hubo transmisión en directo, con el soporte técnico de la Unidad de Tecnología de la Información, por el canal Youtube de UniRío TV y por la frecuencia 31.1 de la televisión digital abierta.

Primera ceremonia

El acto iniciado a las 10.25 fue presidido por el rector de la UNRC. Junto a él estuvieron en el estrado el vicerrector, Jorge González; la decana de Agronomía y Veterinaria, Carmen Cholaky, su par de Ciencias Económicas, Guillermo Mana, y la subsecretaria académica de la Universidad, Marita Cortese.

Como viene sucediendo desde su implementación en 2016 también recibieron diplomas quienes concluyeron sus carreras merced al proyecto Potenciar la Graduación.

Tras el Himno Nacional Argentino se compartió un video relativo a la cincuentenaria historia de la UNRC.

Luego, el ingeniero agrónomo Lisandro Flores Pozzi evocó los comienzos de las trayectorias estudiantiles en el campus, adonde “vinimos con una mano atrás y otra adelante”, por lo cual “parece increíble” encontrarnos para recibir los diplomas. Destacó que el cursado sucede en contextos que “cambian la dinámica de nuestra sociedad”, tal lo marcó la pandemia de Covid 19 y sus consiguientes aislamiento y distanciamiento sociales.

Flores Pozzi consideró que el porvenir asoma “apasionante”, dotado de una variopinta paleta de cambios que entrañan, por ejemplo, la ingeniería genética y la automatización. Planteó que como especie “somos los mismos seres humanos”, claro que “con mayores herramientas” que en el pasado y que lo propio les tocará a “las siguientes generaciones, en un mundo cada vez más complejo”.

En cuanto a videos que circulan por las redes y afirman que “por poco llevamos veneno en la sangre por los alimentos que consumimos” en una “campaña de miedo” signada por “falta de educación, mala información y desinformación”, dijo que “la forma de enfrentarlos es siendo protagonistas, participando, comprometiéndonos”.

Llamó a mantener el apego por el conocimiento, a asumir que “nunca vamos a dejar de ser estudiantes” y a trabajar “en nuestras comunidades” por “el bienestar social y la paz que necesitan nuestros pueblos”. “Tenemos que ir como cuando se hace extensión”, agregó, con “mente abierta” y espíritu innovador. Sin perjuicio de abrevar en ideas valiosas de otrora, consideró que “la universidad necesita dejar entrar aire fresco” y “también nosotros”.

A continuación, el rector les tomó juramento a los flamantes graduados, quienes se comprometieron a defender la vida, los Derechos Humanos, el medioambiente, la educación pública y gratuita, trabajar para mejorar la vida de las personas, respetar la Constitución Nacional y las identidades culturales, bregar por la libertad y la justicia social, y ejercer con responsabilidad.

Derechos fundamentales

La decana Carmen Cholaky celebró junto a los graduados este día “trascendental”. Una colación “simboliza la concreción de anhelos personales, familiares y el cumplimiento institucional de formar profesionales y ciudadanos capaces de transformar la realidad”. Reafirmó que el acceso a la educación superior es “un derecho humano fundamental” y que amplía “oportunidades en el mundo profesional”, en pos del “desarrollo personal” y del “progreso de la sociedad en su conjunto”.

“Hoy, 10 de diciembre”, siguió, es el Día Universal de los Derechos Humanos” y en la Argentina se conmemora “la restauración democrática de 1983”. Al respecto, aseveró que “sin democracia no hay derechos humanos y viceversa”.
La profesora Cholaky planteó que en la materia “a lo largo de nuestra historia” ha habido “avances y retrocesos”, entre ellos la trágica “dictadura cívico militar” y la “desaparición de 30 mil compatriotas”. De ahí que haya resaltado la importancia del estado de derecho, el funcionamiento efectivo de instituciones y de prácticas políticas. Repasó hitos tales como la Revolución de Mayo de 1810, la libertad a los hijos de esclavos en 1813 y la Constitución de 1853, que proclamó la “igualdad de todos los habitantes” y “abolió la pena de muerte”.

Ponderó la positiva influencia de la democracia, pues éste ha sido el contexto en que se conquistaron “el aguinaldo, la jubilación, el seguro social”. En este mismo modo de vida social “el sistema de educación superior pasó a ser gratuito”, se consagró el derecho al “voto femenino”, se hizo el “juicio a los genocidas”, así como el “matrimonio igualitario” y la promulgación de la “ley de género”.

Otra de las derivaciones democráticas citadas por Cholaky fue que a su calor se estableció “en nuestra Universidad el gobierno cuatripartito de docentes, nodocentes, estudiantes y graduados, el voto directo, la estabilidad laboral mediante concursos abiertos y públicos”. Además, “el ingreso dejó de ser restricto” y la universidad “creció en aulas, laboratorios, campos para docencia, experimentación y transferencia, comedor, salud y deportes, becas y residencias”. Enumeró también las becas para estudiantes con discapacidad, programas como Olimpíadas Especiales, el desarrollo de medios de comunicación, la Universidad Barrial, el área de Género, entre otras.

La titular de Agronomía y Veterinaria planteó que la “democracia” constituye un “patrimonio común a proteger día a día” y que la educación, “bien público esencial”, es “la herramienta más poderosa para promover derechos humanos”. Convocó a abrazarla con fervor por cuanto propende a logros tales como aceptación de diferencias, igualdad, equidad, inclusión y dignidad humana.

En tiempos en que “aún persisten la desigualdad, la pobreza, la falta de empleo, la intolerancia y el individualismo”, estimó conveniente invitar a los flamantes profesionales a ejercer con “compromiso, responsabilidad y ética profesional y ciudadana”.

Segunda ceremonia

A las 13 tuvo lugar la segunda ceremonia de la colación de grado 282ª de la UNRC en la cual recibieron diplomas egresados de la Facultad de Ciencias Exactas Físico-Químicas y Naturales como así también de la Facultad de Ciencias Humanas.

Estuvieron en el estrado en este acto el rector Roberto Rovere, el vicerrector Jorge González, el decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Fabio Dandrea, la decana de la Facultad de Ciencias Exactas, Marisa Rovera y el secretario Académico de la UNRC, Sergio González.

Habló por los graduados el abogado Daniel Miotti. Dijo: “El carácter gratuito de la universidad conforma uno de los pilares fundamentales del sistema de educación superior del país, condición que se integra con la autonomía, más las funciones de enseñanza, de investigación y extensión y su implicancia para el desarrollo humano, democrático,  productivo y tecnológico de la Nación, estando a su vez socialmente comprometida con su medio”.

“Así esta función trascendental del estado brinda  la posibilidad a sus ciudadanos de estudiar y con ello materializar la igualdad de oportunidades para todos y para todas”, remarcó.

Y leyó el proverbio: “Las grandes obras de las instituciones las sueñan los santos locos, las realizan los luchadores natos, las aprovechan  los felices cuerdos y las critican los inútiles crónicos”.

Miotti detalló que “en un desarrollo virtuoso y en una apretada reseña histórica podemos señalar como hitos fundamentales que el 22 de noviembre de 1949 nace la gratuidad de la enseñanza universitaria argentina. 

Avanzando, el 1 de mayo de 1971 se crea nuestra casa de altos estudios y en los años siguientes sus facultades, más cerca en el tiempo en el año 2002, desafiando lo imposible, un grupo de notables comprometidos con los  valores de la enseñanza pública pergeñaron  la creación de una carrera en la Facultad de Ciencias Humanas: la carrera de Abogacía”.

Expresó: “Seguramente han sido muchos los autores de aquella epopeya  pero quiero destacar a uno de ellos el doctor Pablo Webhe y en su persona va mi eterno agradecimiento, ya que me invitó a un sueño al que debía  sumar el esfuerzo y la disciplina.

Y así cuando el camino se tornaba más agreste me inspiraba en el fragmento de un poema que dice: “Cuando con furia te avasallen los fracasos, en el eterno intento de hacerte zozobrar, pon fuerte el corazón, firme los brazos y busca siempre volver a comenzar; levanta tu cabeza hacia el futuro, pon  tu fe más allá de presunciones,  recuerda siempre fracasar es duro pero más duro es perder las ambiciones, ten el temple sagrado de los héroes, para buscar en cada lucha la victoria, y ante ningún fracaso desesperes, que de los nobles luchadores es la gloria”.

Para cerrar Miotti expresó: “Al igual que todos ustedes hoy me siento feliz, por eso de manera imaginaria extiendo mi mano, alzo la copa y brindo por todos ustedes”.

Ser protagonista de la transformación del pensamiento, de la conducta y de las costumbres

La decana de la Facultad de Ciencias Exactas Marisa Rovera habló por las autoridades,  dijo: “Para contextualizar, me gustaría comenzar con una reflexión: en un año, diferente a los habituales, en el que educadores y estudiantes, con capacidad colectiva y cultural, continuaron haciendo frente a una realidad que demandó de saberes tecnológicos y nuevas formas de comunicación e interacción, la UNRC cumplió 50 años”.

Y agregó: “Aquella semilla del saber, en permanente evolución, continúa presente para ser protagonista de la transformación del pensamiento, de la conducta y de las costumbres. Esta experiencia, nos representa una oportunidad para repensar nuestro futuro como sociedad del conocimiento, manteniendo siempre una perspectiva empática con las necesidades de todos”.

Luego compartió “algunas valoraciones sobre dos interrogantes que deben ocuparnos en el quehacer de la vida institucional: ¿Qué profesionales forman las universidades? ¿Cómo contribuyen las instituciones universitarias a mejorar la calidad de vida de la población?”.

Dijo en este sentido: “Desde una perspectiva integral, para la educación superior, el desafío es formar profesionales, no sólo desde el punto de vista del saber y saber hacer, sino también desde el saber ser, desde el plano ético y moral”.
“La ética y los valores constituyen las bases fundamentales para la participación del estudiante y del graduado en la transformación de la realidad social del país, asumiendo un papel relevante en la solución de los problemas y orientando sus acciones a la construcción de una sociedad justa y solidaria”.

Sostuvo que “la universidad asume un enfoque de responsabilidad social que supera un determinado modelo de desarrollo; los términos de calidad educativa van más allá de la competitividad. Sus acciones están direccionadas desde una mirada holística; esto supone que sus decisiones no tienen como única base los procesos informativos y formativos del conocimiento disciplinar, sino que además contienen otros aspectos como la formación de una ciudadanía democrática, con conocimientos sólidos sobre la responsabilidad social de las ciencias”.

“La educación superior desarrolla estrategias que permiten “aprender a aprender”, de manera que, como profesionales adquieran capacidades para adaptarse a los cambios constantes que experimentarán a lo largo de su vida y que les permita hacer frente a nuevos paradigmas de un mundo en permanente transformación, promoviendo los valores de tolerancia, el respeto a la diferencia de pensamiento, la solidaridad y la convivencia social”.

Por otro lado reflexionó que “la educación superior de calidad reporta beneficios colectivos para toda una sociedad. Para los egresados, la calidad se traduce principalmente en beneficios, tales como: mayores posibilidades laborales, una trayectoria laboral ascendente, hechos que en definitiva desembocan en una mayor movilidad social, la cual generará una mejor calidad de vida y un manejo responsable en la toma de decisiones, ya que el egresado se siente comprometido con la sociedad y decide regresar a ella parte de los beneficios recibidos”.

Ya en alusión directa a los “egresados y egresadas” añadió:  “Uds representan una fuente importante de retroalimentación para: las revisiones académicas y curriculares de cada programa formativo que la universidad ofrece, el análisis de los escenarios de desempeño laboral y de problemáticas que la institución debe abordar, la valoración de la capacidad de respuesta desde las competencias personales y profesionales frente a las necesidades y demandas del entorno, y de las áreas y temáticas sobre las cuales se podría ofrecer formación continua y avanzada”!.

Tras lo cual dijo que “el verdadero reto de la universidad con sus egresados es generar espacios de los que surjan gestiones y acciones conjuntas, que le permitan a la institución conocer el impacto real de su accionar, así como también realizar los cambios necesarios para adecuarlo a las realidades de la sociedad”.

Continúo  su discurso diciendo: “Deseamos que cada uno de Uds. encuentre su camino para asumir hacia el futuro un rol protagónico en sus respectivas profesiones. La clave del proceso de la educación constante, con verdadero compromiso social, consiste en poder desarrollar toda la potencialidad personal por el bien común.

La UNRC los ha acompañado en el arduo proceso de descubrir y construir, porque como expresó Paulo Freire: Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción”.

“Pueden mirar con satisfacción el pasado, pues han superado todos los obstáculos y han vivido experiencias que los han conducido a este momento feliz; ahora, lo más importante es poner la mirada en el futuro. Si los docentes de esta casa de estudio hemos inspirado en ustedes el deseo de seguir aprendiendo, de unir la práctica con la investigación, de ser sujetos críticos, con valores éticos y ser sensibles y comprometidos, creo que hemos logrado un gran objetivo.
Agradezco especialmente el acompañamiento de sus familias porque fue la familia de quienes hoy se gradúan quien les impartió la primera educación, creó hábitos, fue núcleo de contención, instaló modelos y apoyó vocaciones”.

También expresó que “estamos transitando el mes de diciembre. El pasado 5 de diciembre y desde hace 14 años esta comunidad universitaria conmemora un hecho muy triste; desde entonces y cada año se celebra el Día de la Memoria, la Reflexión y la Vida; una memoria colectiva de un hecho institucional trágico del pasado que nos interpela y compromete en acciones permanentes, del presente y del futuro.

Hoy, 10 de diciembre es una fecha clave para la Argentina y el mundo; nos recuerda el día de la restauración de la Democracia en nuestro país y el día Internacional de los Derechos Humanos.

Mes de diciembre, tiempo de balance y reflexión; en retrospectiva deseo remarcar el compromiso de las universidades públicas en general y de la UNRC en particular, demostrado en el contexto de pandemia.

Aun con impactos que deberán ser evaluados, particularmente en términos de calidad y equidad, las instituciones dieron respuestas a través de su vocación de innovación, dando continuidad a las actividades académicas, formativas e investigativas y con aportes significativos de conocimientos científicos y tecnológicos.

Una vez más, las universidades públicas han aportado soluciones a problemas emergentes, asumiendo de ese modo su liderazgo social”. 

Tercera ceremonia

A las 15.30 inicio la tercera ceremonia de la colación de grado de este viernes en el campus, en este caso recibieron diplomas egresados de la Facultad de Ingeniería como así también egresados de la Facultad de Ciencias Humanas.
Ocuparon el estrado el rector Roberto Rovere, el vicerrector Jorge González, el  vicedecano de la Facultad de Ciencias Humanas, Cristian Santos, el secretario Académico de la UNRC Sergio González y el secretario  Académico  de la Facultad de ingeniería Leandro Giorgetti.

Como en las anteriores ceremonias el  rector Roberto Rovere tuvo a su cargo la toma de juramento de los graduados.
Previamente en representación de los egresados habló la profesora en geografía Daiana Soledad Duarte.
“Hoy pienso en lo afortunada que soy y que somos todos nosotros de poder acceder a la educación pública con todo el esfuerzo que eso conlleva a la sociedad, hoy me toca estar leyendo este discurso pero sabemos que el esfuerzo es grande para todos, soy de la primera generación familiar que pudo llegar a la universidad pública, una oportunidad que no podemos desaprovechar”.

“Por eso me parece un día para agradecer, a los graduados por tantas horas de dedicación para lograr el título, a las personas que queremos y que nos dieron la posibilidad de estar en la universidad pública y gratuita, a quienes nos apoyaron en los momentos difíciles y nos guiaron mostrando un camino por donde ir”.
La profesora Duarte destacó que “también es momento de  agradecer a la Universidad, a nuestros compañeros y a todo el personal, ya que sin ellos la Universidad no sería lo que es”.

“Quiero felicitarlos a cada uno de los graduados por el logro obtenido, tras el esfuerzo, horas de estudio, por superar los tropiezos y piedras del camino. Lo hemos logrado, ahora debemos retribuir a la sociedad todos nuestros  años de formación. Muchos éxitos para todos”.

Valorar y defender la educación pública

El secretario Académico de la Facultad de Ingeniería, Leandro Giorgetti  habló en nombre de las autoridades en esta ceremonia de cierre de la colación de grado.

Dijo que “ser egresados de una carrera universitaria significa la conclusión de un proceso, pero no de cualquier proceso, sino de un proceso transformador que a su vez nos legitima a transformar nuestro entorno desde un lugar de reconocida autoridad”.

“Hoy Uds. cuentan con una herramienta que les permitirá, si lo desean, ser protagonistas de su realidad y de la realidad de los otros, con una herramienta que puede ser la llave del desarrollo personal, profesional y económico de cada uno, marcando el comienzo de otra nueva etapa de este continuo que es la vida”, agregó.

Y subrayó: “En este sentido, el verdadero desafío es que lo obtenido, diploma, medalla, etc. no sólo sea percibido como un título habilitante para el ejercicio de una práctica que les reporte un beneficio individual, sino como un cúmulo de experiencias y conocimientos que se pueden compartir con el objetivo de aportar desde el propio lugar al desarrollo y crecimiento colectivo, que les permita, como decía al principio, transformar, crear, y no solamente reproducir situaciones ya dadas, con la intención de hacer de este mundo un lugar mejor”.

Reflexionó: “Un antiguo relato sobre el origen del mundo cuenta que “los más primeros dioses, los dioses que nacieron el mundo, nacieron a casi todas las cosas, y no todas las hicieron porque eran sabedores que un buen tanto tocaba a los hombres y mujeres nacerlas. Por eso los dioses que nacieron al mundo, los más primeros se fueron cuando aún no estaba completo el mundo. No por haraganes se fueron sin terminar, sino porque sabían que a unos les toca empezar, pero terminarlo es labor de todos”.

Destacó Giorgetti que “sin dudas completar el mundo es tarea de todos y todas. Ojalá desde esta tan prestigiosa y querida universidad pública de Río Cuarto, como profesores hayamos podido encender ese fuego latente que hay en cada uno de ustedes, y que éste los lleve a nacer a la vida todo aquello que la equilibre, la armonice, la embellezca, todo aquello que la haga cada día un poquito mejor para toda la comunidad que integramos”. 

Y finalmente sostuvo: “No puedo terminar estas palabras sin destacar el valor de la educación pública y la necesidad que la misma sea defendida con toda la vehemencia que merece. Los que hemos habitado estos espacios, que hemos tenido el privilegio de gozar de este derecho, tenemos la responsabilidad y sobre todo la obligación de defenderlos y perpetuarlos para que cada vez más personas estudien, se formen y tengan la misma oportunidad que tuvimos nosotros”.

Fotos: Cecilia Grosso

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