La petrolera estatal volvió a actualizar los valores en sus surtidores. El ajuste impacta sobre las naftas y el gasoil.
El precio de los combustibles volvió a modificarse en las estaciones de servicio locales y ya acumula tres aumentos en lo que va del mes. En esta oportunidad, los nuevos valores sorprendieron a los conductores, que se encontraron con la pizarra actualizada al llegar a cargar.
Con la nueva suba, el litro de nafta Súper en Río Cuarto pasó a costar $1.395, mientras que la Infinia trepó a $1.610. En cuanto al gasoil, el Diesel 500 se vende ahora a $1.403 y el Infinia Diesel alcanzó los $1.555.
El ajuste se dio sin comunicación previa por parte de las petroleras, en una política que viene repitiéndose desde el inicio del año: aumentos graduales, sin anuncios oficiales, que van trasladando al surtidor la suba de costos operativos y la actualización de impuestos internos.
Aunque no hubo precisiones sobre los motivos puntuales de esta nueva suba, fuentes del sector explican que los precios locales aún registran un atraso frente al tipo de cambio y la inflación acumulada, además del impacto de la reciente desregulación del mercado de hidrocarburos.
Por ahora, se desconoce si habrá más incrementos en las próximas semanas, aunque el ritmo de ajustes en julio ya encendió la alarma entre automovilistas y transportistas, que ven cómo los costos se disparan sin tregua.