El Gobierno nacional anunció aumentos del 1,5% en enero y 1,2% en febrero, cifras insuficientes ante la inflación y el atraso salarial que sufren los trabajadores nodocentes universitarios. Desde el gremio cuestionaron la gestión de Milei por la falta de negociación y analizan un paro de 24 horas.
La Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN) expresó su descontento ante el aumento salarial anunciado por el Gobierno para el sector nodocente. Según el comunicado oficial, la suba será de un 1,5% en enero y un 1,2% en febrero, porcentajes que desde el gremio consideran insuficientes para hacer frente a la inflación y la suba del costo de vida.
Daniel Garis, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (ATURC), calificó la medida como una imposición unilateral por parte del Ejecutivo y señaló que el gremio está evaluando medidas de acción directa, entre ellas un paro de 24 horas. “No hay una negociación con el Gobierno, la decisión fue tomada de manera inconsulta. Desde FATUN se presentó un proyecto para garantizar salarios mínimos a las categorías más bajas, pero aún no está firmado”, explicó Garis.
El dirigente destacó que el contexto económico agrava aún más la situación de los trabajadores universitarios. “El Gobierno dice que los salarios están por encima de la inflación, pero es mentira. En enero ya perdimos contra la inflación y en febrero el incremento salarial será menor al índice inflacionario. Además, los impuestos municipales y provinciales, la escolaridad y otros gastos fijos aumentaron considerablemente”, sostuvo.
En este marco, la FATUN decidió mantener un “cuarto intermedio” en la discusión y evaluar los pasos a seguir. Sin embargo, la idea de avanzar con medidas de fuerza gana terreno entre los gremios nodocentes. “Mi postura fue comenzar con un paro de 24 horas, aunque cada universidad tiene su propia realidad. Hay lugares donde los trabajadores que se adhieren a los paros son perseguidos, y en otros consideran más efectiva la movilización”, explicó Garis.
La próxima reunión para definir acciones aún no tiene fecha confirmada, aunque se estima que podría realizarse en los primeros días de marzo. “Si decidimos comenzar con medidas de fuerza, sería en la primera quincena de marzo”, adelantó el dirigente sindical.
La falta de un presupuesto universitario aprobado para 2024 complica aún más la situación, ya que el Ejecutivo mantiene el presupuesto reconducido de 2023, sin previsión de aumentos salariales significativos. En este escenario de incertidumbre, los nodocentes se mantienen en estado de alerta y movilización, a la espera de una respuesta concreta por parte del Gobierno.