El Banco Central informó que la morosidad de los hogares llegó al nivel más alto desde 2010, con un fuerte incremento en las deudas de tarjetas de crédito y préstamos personales.
La presión del aumento de precios y los gastos cotidianos volvió a reflejarse en los bolsillos de las familias argentinas. Según el último Informe sobre Bancos del Banco Central (BCRA), el endeudamiento de los hogares registró en septiembre un nuevo récord, alcanzando el nivel de morosidad más alto en 14 años.
El reporte señaló que la irregularidad en los créditos otorgados a familias subió del 6,6% al 7,3%. Se trata del undécimo incremento consecutivo y del porcentaje más elevado desde que el organismo comenzó a publicar estos registros, en enero de 2010.
El aumento se concentró principalmente en dos líneas de financiamiento: los préstamos personales, donde la morosidad pasó del 8,2% al 9,1%, y las tarjetas de crédito, que subieron del 6,7% al 7,4%. En los préstamos prendarios también hubo una leve suba, mientras que los hipotecarios se mantuvieron estables en 0,9%.
Aunque el informe muestra para noviembre-enero un giro hacia expectativas más optimistas, la situación actual evidencia fuertes tensiones en la economía doméstica.
En el sector empresario también se registró un incremento en los atrasos de pago: la morosidad pasó del 1,4% al 1,7%, con una suba destacada en los créditos prendarios.
Al considerar el total de créditos otorgados a familias y empresas, la irregularidad avanzó del 3,7% al 4,2%. Para encontrar un valor más alto hay que remontarse a principios de 2022.
El aumento del endeudamiento y la dificultad para afrontar pagos reflejan el impacto del contexto económico en los hogares y empresas, un escenario que también se percibe en el sur de Córdoba, donde los créditos al consumo continúan siendo una herramienta utilizada para cubrir gastos cotidianos en un contexto de ingresos ajustados.


