La movilización visibilizó los femicidios, la falta de políticas públicas y denunció el retroceso en derechos con el gobierno de Javier Milei. La Policía intentó obstruir la marcha, lo que generó tensión.
Este martes 3 de junio, miles de personas salieron a las calles del centro de Córdoba para participar de una nueva edición de la marcha “Ni Una Menos”, a una década de la primera movilización masiva contra la violencia de género en Argentina. La protesta partió desde Colón y Cañada y concluyó frente al Patio Olmos, donde se leyó un comunicado con fuertes críticas al gobierno nacional por el desmantelamiento de políticas públicas de protección.
Durante la movilización, se vivieron momentos de tensión cuando efectivos policiales intentaron obstruir el paso de la columna de manifestantes. Aunque no hubo incidentes mayores, desde la marcha repudiaron lo que calificaron como una actitud desmedida frente a una protesta pacífica.
Organizaciones feministas remarcaron que “salir a la calle es visibilizar que las violencias machistas siguen ocurriendo y que necesitamos un Estado presente”. El comunicado también denunció que el ajuste económico, los discursos de odio y la falta de recursos para asistir a víctimas afectan gravemente a mujeres, niñas y personas LGBTIQ+.
Desde 2015, según el Observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), en Argentina se registraron 2.589 femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios. Esto representa una muerte cada 33 horas. Córdoba figura entre las provincias con mayor cantidad de casos: 189 víctimas en 10 años. En marzo de este año, tres femicidios sacudieron la región serrana en menos de dos semanas.
La consigna “Ni Una Menos” volvió a resonar con fuerza en las calles cordobesas. A diez años de aquella primera marcha histórica, el reclamo por una vida libre de violencias continúa más vigente que nunca.
