Las ventas de juguetes retrocedieron casi 7% interanual durante las Fiestas, según datos de la industria. El consumo se concentró en productos nacionales, de precios bajos y medios, mientras el sector mira a Reyes Magos como una instancia clave para amortiguar la caída.
La campaña de Navidad dejó un balance negativo para el mercado de juguetes, en un contexto de consumo más prudente y presupuestos familiares ajustados. De acuerdo con un relevamiento de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, las ventas en unidades cayeron 6,9% en comparación con el mismo período del año pasado, aunque el desempeño de diciembre resultó algo mejor de lo que se preveía semanas atrás.
Desde la entidad explicaron que, si bien el resultado final fue adverso, se registró una recuperación parcial en los días previos a Nochebuena, especialmente en relación con noviembre, que había mostrado un retroceso más pronunciado. Esa mejora, sin embargo, no alcanzó para compensar la baja acumulada desde el Día del Niño y los meses posteriores, en un escenario donde las decisiones de compra fueron más racionales y selectivas.
El comportamiento del mercado estuvo fuertemente influido por promociones, descuentos y opciones de financiamiento. En un contexto de tasas más bajas, los comercios lograron sostener parte de la actividad a través de cuotas sin interés, lo que consolidó un cambio en los hábitos de pago. La gran mayoría de las operaciones se realizó con medios electrónicos, como tarjetas y billeteras virtuales, mientras que el uso de efectivo fue prácticamente marginal.
En cuanto a los canales de venta, el comercio online se mantuvo estable y representó cerca de una cuarta parte del mercado, sin crecimiento interanual. En contraste, los locales físicos tradicionales registraron una caída cercana al 10%, lo que terminó impactando en el resultado general del sector. A este escenario se sumó la mayor competencia de plataformas internacionales, que incidió en la dinámica del consumo.
Uno de los datos destacados del balance fue el buen desempeño del juguete nacional. Con precios previsibles y una relación costo-calidad acorde al poder adquisitivo actual, los productos de fabricación local lideraron las preferencias, especialmente en los segmentos de primera infancia, juegos familiares, juguetes creativos y opciones vinculadas al aire libre y el verano. Por el contrario, la oferta importada mostró mayores dificultades, con precios desalineados y menor rotación.
De cara a la campaña de Reyes Magos, el sector mantiene expectativas cautas pero confía en que ese momento pueda ayudar a atenuar la caída registrada en Navidad. Desde la Cámara del Juguete remarcaron además la importancia de la compra segura y en comercios formales, en un contexto de mayores controles sobre productos que no cumplen con la normativa vigente.
