Miles de peregrinos de toda la provincia y el país se congregaron en el Santuario del Señor de la Buena Muerte. La festividad religiosa fue acompañada por autoridades locales, regionales y provinciales, y tuvo como eje la figura del trabajador y el legado del Papa Francisco.
La localidad de Reducción es por estos días escenario de una de las celebraciones religiosas más sentidas del año: la festividad del Cristo de la Buena Muerte. Con un marco multitudinario de peregrinos, feriantes y devotos llegados desde distintos puntos de Córdoba y el país, la jornada estuvo marcada por la fe, el agradecimiento y el compromiso comunitario.
La Santa Misa por San José Obrero fue presidida por el obispo Adolfo Uriona, quien en su homilía recordó el llamado del Papa Francisco a ser “peregrinos de la esperanza”, lema del próximo Año Jubilar 2025. El prelado reflexionó sobre el caminar cristiano, la figura del trabajador y el legado del recientemente fallecido pontífice argentino, de quien destacó su entrega total al servicio de la Iglesia: “Nunca se detuvo, siempre caminó guiando a su pueblo… a veces adelante marcando el rumbo, a veces detrás alentando y sosteniendo”.
Uriona también expresó su preocupación por los altos índices de desocupación que afectan al país: “Una sociedad donde las políticas económicas no permiten niveles satisfactorios de ocupación no puede conseguir su legitimación ética ni la justa paz social”, advirtió, citando la Doctrina Social de la Iglesia.


La «tierra santa del sur cordobés»
El intendente de Reducción, Jorge Cacho Grazziano, agradeció profundamente la presencia de los visitantes y autoridades, especialmente del presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani: “Es la primera vez que alguien de la Agencia nos visita, y mire que hace muchos años que estamos en esto. Pero bueno, a todos infinitamente gracias por estar hoy presentes. En Reducción hemos puesto lo mejor de nosotros”.
Graziano subrayó el carácter espiritual de su localidad: “Reducción es tierra santa, es mi pueblo, lo quiero mucho y quiero dejarlo en el mejor lugar posible. Es un lugar de paz, de peregrinar continuo”.

Turismo religioso
El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, destacó tanto el valor espiritual del evento como su potencial para el desarrollo turístico y económico de la región. “Somos muy respetuosos de estos eventos que movilizan la fe, que son parte de la vida espiritual de muchísimas personas y que también prestigian a nuestra provincia”, afirmó.
El funcionario también puso el foco en el valor estratégico del evento desde una mirada turística. En su discurso, destacó el trabajo conjunto con el intendente de Reducción, Jorge “Cacho” Grazziano, a quien definió como “un empujador, un pechador” comprometido con potenciar estos encuentros como herramientas de desarrollo. “Venimos aquí a comprometernos con su gestión y a impulsar actividades que fomenten el turismo. Este evento puede ser el disparador de muchas otras iniciativas”, sostuvo.
Capitani subrayó que el impacto económico que genera la llegada de miles de personas a Reducción es una oportunidad que debe fortalecerse con planificación y trabajo articulado. “No sólo resalta a la localidad, sino que forma parte de una agenda muy valiosa para Córdoba. Aquí estamos para agradecer, para acompañar y, por sobre todo, para asumir compromisos que trasciendan este evento y se extiendan al resto de la gestión”, concluyó.

También participó de la conferencia de prensa la legisladora provincial Graciela Bisotto, quien expresó su emoción por acompañar a la comunidad en una fecha tan significativa: “El Cristo nos ha reunido, este santuario nos ha reunido no sólo la región, sino a gente de todo el país. Esta apertura de la Puerta Santa que hizo el señor obispo es un aliciente más para que todos, con la fe de Jesucristo, podamos seguir adelante”.
La fe que moviliza
Los peregrinos provenientes de Río Cuarto fueron encabezados por el padre Carlos Juncos, quien destacó: “Reducción es una muestra de la fe del pueblo de Dios”. La jornada se desarrolló con espíritu de recogimiento, celebración y esperanza, en un clima profundamente comunitario que volvió a reafirmar el carácter sagrado de esta tierra cordobesa.
La apertura del Año Jubilar y la bendición de la Puerta Santa marcaron un hito espiritual que potencia el sentido de este encuentro religioso, renovando el compromiso de seguir peregrinando con fe hacia la casa del Padre.
En este contexto de profunda religiosidad y fervor popular, también se hizo presente el arte como expresión de fe. El reconocido artista plástico Gastón Liberto, oriundo de Reducción, pintó en vivo y a la vista de todos los presentes, un cuadro de gran magnitud en la explanada del Santuario del Cristo de la Buena Muerte. La obra, dedicada al Papa Francisco, fue concebida como un homenaje al pontífice argentino y como un símbolo de unidad, paz y espiritualidad.
