Mujeres con oficio: rompiendo estereotipos y fomentando la inserción laboral

Una asociación civil de San Francisco ofrece a las mujeres capacitación gratuita en diferentes oficios para que puedan insertarse en el mercado laboral en empleos que tradicionalmente son asignados a los varones. Se trata de «Mujeres con oficio».

En un contexto en el que solo el 20,7% del empleo industrial formal de la Provincia está a cargo de mujeres, muchas empezaron a capacitarse en oficios y comenzaron a conquistar trabajos en los que abundan los hombres.

Con la premisa de romper estereotipos de género en el mercado laboral, fomentar la igualdad de oportunidades y potenciar las posibilidades del acceso de las mujeres al trabajo, la asociación civil “Mujeres con oficio” de la ciudad de San Francisco brinda diferentes instancias de capacitación en electricidad, albañilería, plomería, carnicería, reparación de motos, manejo de retroexcavadora, construcción en seco y en varios rubros más, destinadas a las mujeres.

Sandra Bulacio, impulsora y creadora de esta asociación civil diálogo con CÓRDOBA HOY, y anunció que este miércoles, Mujeres con oficio firmará un convenio de pasantías pagas con una empresa de San Francisco, con el objetivo de permitir la incorporación de personal femenino en las diferentes áreas del proceso de producción de la firma. La idea es que se puedan capacitar para luego sumarse a la planta permanente de trabajadores.

Este primer convenio de pasantías de Mujeres con oficio será con una empresa de la misma ciudad y cuyo propietario es José Luis Frusso, quien es presidente del Parque Industrial, Tecnológico y Logístico San Francisco, lo cual genera muchas expectativas de que esta acción se multiplique con otras firmas.

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“Es un gran paso para continuar desarmando estereotipos y potenciar las posibilidades de trabajo de la mujer en rubros que eran históricamente asignados a los hombres”

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Recordó que Mujeres con oficio surgió a fines de 2019 a partir de una historia personal. Sandra tenía que arreglar dos camastros de madera y decidió recurrir a un grupo de trueque en Facebook y pedir por mujeres, resulta que como respuesta varias comenzaron a ofrecerse para realizar el trabajo. Esa situación, sumado a su experiencia como docente de una escuela técnica la llevaron a pensar que se podía hacer algo más.

Así fue como de esa experiencia personal y de la necesidad de muchas mujeres de conseguir un trabajo surgió Mujeres con oficio, esta asociación civil que ofrece capacitación no formal y ahora lograr la inserción laboral de mujeres en trabajos no convencionales.

Capacitar, educar y articular

Bulacio explicó que el proyecto tiene tres partes: la de capacitación en oficios para las mujeres, la formación en cuestión de género que realizan en escuelas, instituciones y empresas. “Es fundamental continuar con la formación en género para quienes ofrecen empleo”, remarcó. Y, por último, la de vinculación con empresas y el sector productivo e industrial para articular la inserción de las mujeres en el mercado laboral.

Todas las instancias de capacitación son gratuitas “para llegar a todas las mujeres y principalmente a quienes más lo necesitan”, destacó la referente de la asociación civil. Agregó que las mismas son brindadas por personas que tienen trayectoria en sus oficios y que se ofrecen para colaborar con la organización civil. “Empezamos a relacionarnos con personas idóneas en los oficios (albañil, durlero, mecánico, carpintero, etc.) y voluntarios que pudieran donar dos horas o tres semanales para enseñarle a las chicas”, contó Sandra, y agregó: “Los primeros capacitadores fueron varones porque no teníamos mujeres y ahora ya tenemos capacitadoras también”.

También destacó el acompañamiento y apoyo que están teniendo de diferentes empresas que colaboran con los materiales, herramientas y equipos para que cada uno de los cursos se puedan llevar adelante. Bulacio señaló que siguen sumando ofertas de capacitación y próximamente pondrán en marcha cursos de soldadura, tornería, instalación de red de agua domiciliaria, entre otras propuestas. Indicó que para poner en marcha estos cursos se requiere no solamente de las herramientas, sino de cuestiones de seguridad. Por tales motivos, consideró que es muy importante el padrinazgo y la colaboración de las empresas e instituciones (UOCRA, INTA, etc.). Además, señaló que a la vez eso favorece el vínculo con el sector empresarial e industrial para articular la inserción de las mujeres en el ámbito laboral.

Contó que en San Francisco muchas veces pasaba que el empleador pedía un mecánico o un albañil y destacó que, “ahora ya nos pasa que piden un durlero o una durlera, entonces eso ya es un golazo”.

Consideró que estos pequeños grandes cambios que se están generando en el mercado laboral son importantes porque hace que las mujeres ya se puedan ver en otros trabajos.

Por otra parte, remarcó que darle más oportunidades de trabajo a las mujeres “es favorecer su autonomía económica, algo que es fundamental cuando suceden casos de violencia de género” porque muchas veces las mujeres siguen en un ambiente donde se las violenta ante las dificultades que tiene para poder conseguir un trabajo y tener su propio dinero. Ante estas situaciones, Mujeres con oficio ofrece una posibilidad para que se formen, puedan crecer y derribar prejuicios.

Hoy por ti, mañana por mí

Las integrantes de la asociación están llevando adelante un proyecto cooperativo de construcción. Las chicas que realizaron los cursos de albañilería ahora están construyendo o arreglando sus propias casas.

Sandra Bulacio contó que esta iniciativa surgió a partir de la necesidad de una de las mujeres (Romina) que sufrió violencia de género. Su pareja estaba presa, salió con libertad condicional y comenzó a meterse en su casa debido a que la misma era muy precaria. Ante esta situación las integrantes de Mujeres con oficio decidieron ayudarla a construir su casa con materiales para que pueda estar en un hogar más seguro.

Así fue como a partir de esta necesidad y de derechos vulnerados de Romina se puso en marcha el proyecto “Hoy por ti, mañana por mí” que una vez finalizada esta vivienda seguirá con otras más, en donde Desarrollo Social aporta los materiales y las mujeres construyen el sueño de la casa propia.