La familia de Bruno Brondo, el joven de 25 años que murió tras un choque ocurrido en la madrugada del 5 de julio en Río Cuarto, se presentó como querellante en la causa y solicitó que se cambie la carátula del expediente.
Actualmente, el hecho está investigado como homicidio culposo agravado por conducción imprudente, pero los familiares piden que se impute a los responsables por homicidio simple con dolo eventual.
Bruno, estudiante de Arquitectura y jugador de handball de la UNRC, viajaba en la parte trasera de un Renault Clio que fue embestido por una camioneta Volkswagen Amarok en la intersección de Perón y Maipú. Murió en el Hospital San Antonio de Padua como consecuencia de las heridas. Otros cuatro ocupantes del auto resultaron con lesiones menores.
El padre de la víctima, Wilder Brondo, expresó su dolor en Radio UNRC y manifestó que espera que la justicia avance con firmeza. “A mí y a mi familia ya nos condenaron para toda la vida”, dijo.
El fiscal del caso, Pablo Jávega, ratificó la detención de Juan Ignacio Pizarro, de 25 años, como presunto conductor de la Amarok. Además, imputó a Rodrigo Carón, quien viajaba con él, por encubrimiento. Según la investigación, ambos jóvenes habrían intercambiado posiciones tras el choque, por lo que Carón fue identificado como conductor en el primer momento y fue a quien se le realizó el test de alcoholemia. Pizarro no fue sometido a dicho control.
Jávega reconoció públicamente que no cuenta con el dosaje de alcohol de Pizarro y que aún no le tomó declaración indagatoria. Por el momento, el fiscal sostuvo que no está considerando otros elementos del hecho, como el número de ocupantes del auto donde viajaba Bruno, que serían seis.
La familia espera que los elementos reunidos en la investigación permitan avanzar con una imputación más grave, mientras continúa el reclamo de justicia por la muerte del joven deportista.
