El presidente Javier Milei confirmó que el actual secretario de Finanzas reemplazará a Gerardo Werthein en la Cancillería. En tanto, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anunció que se alejará del cargo el lunes próximo, tras cumplir los objetivos de su gestión y sin aceptar nuevos puestos en el Gobierno.
El Gobierno nacional atraviesa una nueva reconfiguración en su Gabinete. Luego de la salida de Gerardo Werthein del Ministerio de Relaciones Exteriores, el presidente Javier Milei confirmó que Pablo Quirno, actual secretario de Finanzas y hombre de extrema confianza de Luis Caputo, asumirá como nuevo canciller argentino.
La designación fue oficializada por la Oficina Presidencial, que definió a Quirno como “una pieza clave del equipo económico que logró evitar la mayor crisis de la historia del país, y parte fundamental de la construcción del milagro argentino”.
Economista de formación, con posgrado en la Universidad de Wharton, Quirno acompañó a Caputo desde su paso por el Ministerio de Finanzas (2017-2018) y luego en el Banco Central, donde integró el directorio. Su llegada a la Cancillería refuerza la impronta económica del Gobierno en el plano internacional, especialmente en un momento en que la administración libertaria busca cerrar el acuerdo Mercosur-Unión Europea antes de fin de año.
Pero el relevo en Cancillería no será el único movimiento. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, confirmó que dejará su cargo el lunes próximo, una vez concluido el proceso electoral. “Fueron dos años en los que hice mucho. Logramos cambios importantes. Pero la vida pasa y el tiempo vuela. Hoy quiero priorizar mis afectos, mi vida y mi libertad”, expresó en diálogo con Ámbito.
Cúneo Libarona aseguró que se va “sin rencores ni causas por corrupción”, y destacó: “Doy este paso con la frente alta y orgullo. Se cumplieron todos los objetivos planeados y quiero dedicar el resto de mi vida a los afectos”. Según contó, rechazó distintas ofertas para continuar en el Gobierno, ya que “desde hace meses tenía decidido retirarse de la función pública”.
En su balance de gestión, el ministro subrayó haber logrado implementar el Código Procesal Penal en 14 provincias, la presentación de nuevas leyes como el régimen penal juvenil y los juicios por jurados, y la aprobación del examen del GAFI. También destacó la reducción del personal del Ministerio en un 40% y el haber dejado “un organismo ordenado que, cuando llegué, era un caos”.
Su posible sucesor sería Sebastián Amerio, actual secretario de Justicia, quien “ya tiene el camino trazado”, según el propio Cúneo Libarona.
El funcionario saliente destacó además su “excelente relación con todos los ministros, el jefe de Gabinete y el presidente Milei”, marcando un cierre de gestión sin tensiones. Con las salidas de Werthein y Cúneo Libarona, el Ejecutivo encara una etapa de reacomodamientos de cara al tramo final del año y a las definiciones políticas tras las elecciones.