Profesionales que brindan educación y atención en salud a personas con discapacidad se manifestaron esta mañana en Río Cuarto en reclamo por la demora en el pago de sus prestaciones.
Sin soluciones de fondo a los reclamos expuestos durante buena parte del año pasado, y ante una situación agravada por el proceso inflacionario, prestadores de discapacidad de Río Cuarto -en sintonía a una manifestación a nivel nacional-, advirtieron nuevamente por pagos atrasados.
“Realizamos un paro de 48 horas y en Río Cuarto nos movilizamos este viernes por la mañana en reclamo por el atraso en los pagos a los profesionales que brindamos servicios a las personas con discapacidad”, contó Luciana Jouli, integrante de la Unión de Educadores Especiales (UEDES).
“Ya estamos en junio y hay compañeros y compañeras que no han cobrado lo del mes de marzo. A su vez, hay obras sociales, mutuales y prepagas que no han autorizado nuestro trabajo”, agregó. Sobre esto último, explicó: “Antes de presentar la factura nos tienen que autorizar y después cuando realizamos la presentación de la factura la obra social se toma 90 días para pagarnos”.




Ante la falta de respuesta para revertir esta situación de total precariedad que atraviesan los profesionales y que vienen denunciando desde el año pasado, es que decidieron realizar un paro de 48 horas y la movilización en diferentes puntos del país. En Río Cuarto, los profesionales junto a los familiares de personas con discapacidad se concentraron en Plaza Roca y realizaron una movilización.
Luciana Jouli señaló que por un lado, el reclamo es a las obras sociales, prepagas y mutuales que todavía no han transferido el dinero y, por otro lado, a la Superintendencia de Servicios de Salud que es el organismo responsable de gira el dinero. “Estamos en el mes de junio y todavía no hemos cobrado el mes de marzo”, reiteró.
Las y los profesionales señalan que cobramos las prestaciones completamente devaluadas, en plazos que como mínimo tienen 90 días pero que pueden llegar hasta los 120 o más.
Por otra parte, desde la Unión de Educadores Especiales reclamaron que sus servicios sean pagados con fondos de la cartera de Educación y no de Salud, ya que la mayoría trabaja en instituciones educativas.






