Reemplaza a Patricia Bullrich, que dejó el gabinete para asumir como senadora.
El presidente Javier Milei tomó juramento este martes a Alejandra Monteoliva como nueva ministra de Seguridad, en un breve acto realizado al mediodía en el Salón Blanco de la Casa Rosada. La funcionaria asumió en reemplazo de Patricia Bullrich, quien dejó su cargo tras dos años de gestión para ocupar una banca en el Senado por la Ciudad de Buenos Aires.
De la ceremonia participaron el jefe de Gabinete Manuel Adorni; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y los ministros Luis Petri, Luis Caputo, Diego Santilli y Pablo Quirno, además de autoridades del área y familiares de la flamante ministra. El nombramiento se formalizó luego de la publicación del Decreto 851/2025 en el Boletín Oficial, que aceptó la renuncia de Bullrich y agradeció los servicios prestados.
Monteoliva, oriunda de Córdoba, cuenta con una trayectoria extensa en la gestión pública y en proyectos vinculados a políticas de seguridad en América Latina. Formada en Relaciones Internacionales y con una maestría en desarrollo regional obtenida en Colombia, desarrolló una carrera académica y de consultoría que la llevó a trabajar en contextos críticos como Honduras y El Salvador. Su llegada al sector público se consolidó en 2012, cuando se incorporó al Ministerio de Seguridad de Córdoba, donde un año después fue designada ministra durante el gobierno de José Manuel de la Sota.
En 2015, ya en el plano nacional, se integró al equipo de Bullrich en la gestión de Mauricio Macri y quedó a cargo de la Dirección de Gestión de Información Criminal. Más adelante trabajó en el municipio de Vicente López y en 2023 volvió al Ministerio de Seguridad como secretaria, cargo que antecedió a su actual designación.
Tras jurar, Monteoliva difundió un mensaje dirigido a Bullrich, en el que destacó que haber integrado su equipo le permitió comprender “lo que significa conducir la seguridad con decisión y resultados concretos”, y aseguró que seguirá la línea marcada por la denominada “doctrina Bullrich”. La exministra, por su parte, expresó públicamente su respaldo y afirmó que su sucesora enfrenta el desafío de “sostener la única doctrina que ordenó a la Argentina: mano dura, reglas claras y la certeza de que el que las hace, las paga”.
