Durante su discurso en la Cumbre del Mercosur, el presidente Javier Milei criticó el desempeño del bloque regional, reclamó avanzar en la apertura comercial y se refirió a la situación en Venezuela. Fue su primer encuentro con Lula da Silva en territorio argentino.
Este jueves 3 de julio, el presidente Javier Milei encabezó la Cumbre de Líderes del Mercosur, en una jornada marcada por su primer cruce en suelo argentino con su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y por fuertes definiciones sobre el rumbo del bloque regional.
En su discurso, Milei insistió en la necesidad de avanzar hacia una mayor apertura comercial del Mercosur y advirtió que, si no hay avances, Argentina buscará flexibilizar las condiciones actuales de integración: “Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque Argentina no puede esperar”, sostuvo.
El mandatario argentino también cuestionó el funcionamiento histórico del Mercosur. “El saldo de todo esto fue un Mercosur que incumplió su objetivo original, cercenó libertades económicas y privó de oportunidades a los privados de la región”, aseguró. Y añadió: “Nosotros buscamos ponerle fin a lo que consideramos una inercia destructiva”.
En otro tramo de su intervención, Milei hizo referencia a la situación institucional de Venezuela y reclamó por la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en ese país desde diciembre de 2024. “No podemos hacer la vista gorda con los numerosos casos de detenciones ilegales en Venezuela”, expresó.
La cumbre también incluyó avances en temas de comercio, como la exención arancelaria para nuevos productos y la finalización de las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).