Recién llegado de Noruega, el Presidente rubricó el proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso para debatir en sesiones extraordinarias. La Casa Rosada apuesta a un trámite exprés, con Patricia Bullrich al frente de la discusión en el Senado y un esquema ordenado de interlocutores para asegurar los votos.

El presidente Javier Milei firmó este jueves el proyecto de reforma laboral que el Gobierno enviará al Parlamento con la intención de tratarlo de inmediato durante el período de sesiones extraordinarias. Con este paso, la Casa Rosada avanza en su objetivo de cerrar el año con un paquete de reformas aprobadas, tal como ya había anticipado el oficialismo.

El mandatario selló su aval al texto apenas regresado de Oslo, donde viajó para presenciar la entrega del Premio Nobel de la Paz. La escena ocurrió en oficinas de Aeroparque, donde lo aguardaba el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, portando la versión final de la iniciativa.

La propuesta apunta a introducir cambios profundos en la normativa laboral, desde nuevas modalidades de contratación hasta un esquema distinto para las indemnizaciones. Se trata de una de las prioridades del temario extraordinario definido días atrás por el Ejecutivo.

En el oficialismo aseguran que el objetivo inmediato es que la senadora Patricia Bullrich encabece la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, desde donde coordinará el tratamiento de la reforma. Cerca de la exministra ya dan por hecho que asumirá ese rol únicamente para conducir el debate y que renunciará a la presidencia de la comisión una vez concluido el período especial.

El plan es que, entre el 10 y el 30 de diciembre, queden conformadas las comisiones específicas para los proyectos que enviará el Gobierno. Luego, en febrero —entre el 26 y el 28— se designarán las autoridades permanentes del Senado para el período ordinario.

Las extraordinarias arrancarán con la discusión del Presupuesto y del proyecto de Inocencia Fiscal, aunque en la Casa Rosada no descartan extender el calendario a enero si el debate no concluye en diciembre.

Confiados, en Balcarce 50 remarcan que esta vez el Ejecutivo llega “con la línea interna más ordenada”. El reparto de interlocutores es claro: Bullrich manejará el diálogo con senadores, Martín Menem hará lo propio con los diputados y Diego Santilli se ocupará de coordinar con gobernadores. “Los pedidos que surjan se derivarán al área técnica que corresponda, para evitar ruidos y ganar velocidad”, señalan en el entorno presidencial.

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