La concejala del bloque Hacemos Unidos por Río Cuarto realizó un balance del primer año de trabajo Legislativo. Reconoció como una debilidad la comunicación institucional. Sobre el aniversario del Ejecutivo, valoró la planificación estratégica y la articulación público-privada como ejes de desarrollo, «en un contexto socioeconómico adverso y con un Estado nacional que se ha retraído».

A un año de la asunción de Guillermo De Rivas como intendente de Río Cuarto, voces del oficialismo realizan un balance de lo hecho hasta el momento. Sobre lo realizado desde el Concejo Deliberante, Milagros Obregón, concejala del bloque Hacemos Unidos por Río Cuarto, destacó el trabajo en medio de un escenario complejo para la gestión pública.

“Siempre hay voces críticas, y aparecen cuando se hace. En un contexto socio-económico diferente al de otras gestiones, con un gobierno nacional en retirada, lo que está claro es que hay una visión de ciudad clara”, afirmó Obregón.

En ese sentido, sostuvo que el Concejo Deliberante trabajó activamente en los pilares trazados por el Ejecutivo desde el inicio, con miras en una ciudad centrada en las personas y ordenada territorialemente: “Se fortaleció la vinculación entre lo público y lo privado, que ya es un eje central de la gestión que nos ayuda a pensar el desarrollo de la ciudad desde otra perspectiva. Hay una visión de ciudad que avanza con decisión poítica y que pone sobre la mesa lo que nos está pasando», remarcó.

Obregón subrayó que las intervenciones realizadas durante este año hablan de una visión integral: “El programa «La Muni en tu barrio», la apertura de un nuevo Centro de Gestión Municipal en el oeste, el plan Maestro de Agua creo que son acciones micro que, cuando las juntás, demuestran una ciudad que empieza a mirarse a sí misma, a sincerar problemas estructurales”.

Para la edil, la actual gestión tuvo que adaptarse rápidamente a un nuevo panorama político y económico: “La gestión anterior tenía otro presidente y otro gobernador. Hoy hay un gobierno nacional en retirada y eso implica que los municipios se hagan cargo de un montón de cuestiones vinculados a los vecinos. Y muchas veces sin los recursos necesarios. Eso genera complicaciones, pero también exige más compromiso y más presencia local”.

La concejala reconoció la necesidad de fortalecer la comunicación institucional y hacer más visible el trabajo legislativo. “Una autocrítica que me hago, desde mi lugar, es no haber sabido transmitir mejor lo que hacemos desde el Concejo. Río Cuarto tiene una institucionalidad fuerte. Hay regulaciones, como la que ordenó el transporte por aplicaciones, que fuimos pioneros en discutir y resolver las problemáticas. Pero muchas veces el vecino no lo sabe”, señaló.

Por último, remarcó como un aspecto a mejorar la agilidad en el tratamiento de las problemáticas en el Concejo Deliberante. “A veces las normas van detrás del desarrollo humano y tecnológico y, en ese sentido, a veces nos quedamos un poco atrasados», concluyó.

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