El presidente del club Renato Cesarini, Santiago Mariscotti, expresó su disconformidad por cómo se distribuye la ayuda económica a las instituciones deportivas a través del programa “Construyendo Clubes».
Esta mañana el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, Héctor Campana, junto al secretario de Deportes y Turismo del Gobierno de Río Cuarto, Agustín Calleri, entregaron subsidios no reintegrables por un millón de pesos a la Asociación Atlética Estudiantes y al club Urú Curé Rugby, en el marco del programa Construyendo Clubes que impulsa el Gobierno provincial.
La elección de dos instituciones con importante poder económico generó enojo y malestar en clubes más pequeños que tienen menos recursos y más necesidades de ayuda, pero que además cumplen un rol social importante en la contención de los chicos en las barriadas.
«No nos tienen en cuenta. No tienen noción de la necesidad que tienen los clubes y parece que solo buscan que crezcan los clubes grandes, los que tienen menos necesidad de recursos. Hay un poderío económico en estas instituciones que no se asemejan a la de clubes como el nuestro», expresó Santiago Mariscotti, presidente de Renato Cesarini, club que cumple un importante rol social en el corazón de Barrio Obrero de Río Cuarto.
El dirigente consideró que haber elegido dos de las instituciones más fuertes en materia económica «es un golpe muy bajo para los clubes chicos como el nuestro, una forma de menospreciarnos», y agregó: «Es otra política equivocada para el trabajo con los clubes deportivos. A todos nos hace falta el dinero».
Sobre la posibilidad de efectuar algún tipo de reclamo ante lo que desde la institución deportiva consideran una injusticia, Santiago Mariscotti remarcó: «Los reclamos y movilizaciones son medidas trilladas. No hace falta que lo hagamos para que se den cuenta. Si no conocen la realidad de los clubes de la ciudad es porque no caminan las calles. Estamos en el fondo del Alberdi, pero somos un club que cumple una función social muy grande para los vecinos del sector y aún así no nos reconocen».
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«Se hace cuesta arriba porque mover al club requiere de un esfuerzo muy grande. En lugar de tener una ayuda real, la tenemos que ver en figurita»
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Renato Cesarini es un club de barrio que desde el año 2012 sostiene una propuesta deportiva y social, que a partir de la enseñanza y práctica del fútbol trata de inculcar valores de amistad y respeto en los niños y formar jugadores de fútbol.
«Somos el club que más jugadores tiene. Todavía estamos esperando que nos ayuden con un predio que prometieron cuando estaban en campaña», reclamó Mariscotti y agregó: «El «Pichi» Campana puede no saber quiénes somos y qué hacemos, pero el intendente y sus secretarios saben bien».
El presidente del “Naranja” destacó que con mucho esfuerzo y compromiso el club ascendió, pero no obtuvo ningún premio. Por tales motivos, manifestó que no tenían expectativas de recibir un subsidio de parte del Estado provincial. «No esperamos recibir una ayuda económica. No recibimos una felicitación, menos una ayuda», expresó.
Situación complicada
En diálogo con Córdoba Hoy, Mariscotti dijo que es muy difícil sostener una institución deportiva y social en este contexto inflacionario y de crisis económica. «Todos estamos viviendo una situación complicada, pero tratamos de buscarle la vuelta para sobrellevarla de la mejor manera. Teníamos un compromiso con los profesores y empleados, pero se nos vuelve complicado hacerle frente. No vamos a rendirnos y le vamos a poner el pecho a esta situación, como siempre».
En este sentido, señaló que el costo de la energía eléctrica representa una de las mayores dificultades. “Hemos intentado gestionar ayudas para financiar el servicio, pero no hemos tenido respuesta. Por eso trabajamos en convenio con una empresa para poder invertir en luces LED» y de esta manera tratar de abaratar los costos.