El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de septiembre, que arrojó un crecimiento interanual del 5% y una suba intermensual desestacionalizada del 0,5%. El informe incluyó modificaciones en datos de meses anteriores, lo que generó cuestionamientos de economistas y consultoras privadas.
El organismo ajustó las mediciones previas: agosto pasó de un crecimiento desestacionalizado de 0,3% a 0,7%; julio modificó su registro de -0,1% a 0,1%; y junio varió de -0,6% a -0,4%. Estas revisiones evitaron que la economía registrara formalmente una recesión, definida como la caída de la actividad económica en dos trimestres consecutivos.
El INDEC publicó un documento técnico en el que aclaró que el EMAE se mide «con información parcial, provisoria e incluso con algunas fuentes diferentes de las utilizadas en la estimación del PIB trimestral». El texto indicó que «los cambios observados en la serie desestacionalizada y en la serie de tendencia-ciclo no responden a las pequeñas correcciones de la serie original sino, fundamentalmente, a la incorporación del valor de septiembre».
El organismo explicó que septiembre completó un trimestre e introdujo una revisión mayor al conciliar los datos del EMAE con la proyección del PIB desestacionalizado para el tercer trimestre del año. Según el informe, el desempeño de septiembre se explicó principalmente por la contribución del sector Intermediación Financiera, asociado al crecimiento de préstamos y depósitos.
El INDEC, que conduce Marco Lavagna, señaló que «la combinación del efecto composición, impulsado por el desempeño de Intermediación Financiera, junto a la reestimación propia del método de desestacionalización y el impacto adicional de septiembre al cerrar el trimestre y ajustar contra el PIB desestacionalizado, explica que la tendencia reciente del EMAE, que antes se veía negativa, ahora se observe como positiva».


