Científicos de la Universidad Nacional de Río Cuarto relevan qué peces habitan las aguas del río Cuarto. El trabajo es dirigido por investigadores de la Facultad de Agronomía y Veterinaria. Los muestreos iniciales confirman la presencia de 16 especies diferentes, pero se estima que hay más de 25. Representan el 50 por ciento de las que existen en Córdoba. Entre ellas, se capturaron dorados de una talla superior a los 55 centímetros.

No obstante, si a esa cantidad se suman registros previos obtenidos por este mismo equipo de investigación en la cuenca baja, a la altura de La Carlota, serían unas 25 las especie de peces que alberga el río Cuarto, lo que representa más del 50 por ciento de todas las que habitan los recursos de agua de la provincia de Córdoba.

Conocer la cantidad y variedad de la ictiofauna (conjunto de especies de peces que habitan en un lugar) aportará pruebas irrefutables sobre la salud del río y las lagunas asociadas a su cuenca. Los peces son verdaderos centinelas de esa condición.

Completar el trabajo demandará dos años más.  Pese a que el estudio es incipiente, los muestreos permitieron reconocer, por ejemplo, la presencia del dorado, que había desaparecido hace muchos años, pero que regresó después de la creciente de 2016.

Esta es una especie emblemática y muy apreciada por su alto valor deportivo. Hace ocho años volvió a ingresar por la laguna La Helvecia, según los primeros registros. Desde entonces, hay mayor cantidad de ejemplares y más grandes, con tallas superiores a los 55 centímetros, cuando en 2016 no alcanzaban los 30 centímetros.

Este trabajo científico también busca determinar el rendimiento potencial de proteína de pescado, para ser incorporado a la dieta de los seres humanos. En este caso, se harán estudios en las lagunas asociadas a la cuenca del río Cuarto.

En esos espejos de agua hay dos especies principales. Una es el pejerrey y otra la carpa. La primera está sometida a una fuerte actividad de pesca, pero la segunda no, por lo que es un recurso desaprovechado, que podría transformarse en una fuente alternativa de proteína para la alimentación.

Por otra parte, el equipo de investigación también comparte un proyecto multidisciplinario, junto con otros científicos de la UNRC y de otras universidades del país, para estudiar las poblaciones de tararira y de dorado, incluso la posible existencia de linajes genéticos y la presencia de parásitos con potencial zoonótico, es decir de aquellos que pueden causar enfermedades trasmisibles al hombre o a los animales.

En los muestreos, los profesionales universitarios emplean distintas artes de pesca que permiten capturar los ejemplares y devolverlos luego al medio. Una técnica empleada es la denominada “pesca eléctrica”, que facilita ese proceso. También, cuentan con el aporte de pescadores deportivos.

Este estudio está bajo la dirección del doctor Miguel Mancini, docente e investigador de la Facultad de Agronomía y Veterinaria y del Instituto de Ciencias Veterinarias de doble dependencia (CONICET-UNRC) y se enmarca dentro de un proyecto PICT-O Asociativo Córdoba, entre la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y la Universidad Nacional de Río Cuarto, a través de la Secretaría de Ciencia y Técnica.

Una de sus finalidades es articular medidas de gestión tendientes a un mejor aprovechamiento de los recursos pesqueros, incluido el pejerrey que es el de mayor demanda.

A diferencia de otros grandes cursos de agua de la provincia de Córdoba, el río Cuarto no está precedido por diques, por lo que la ictiofauna está expuesta a marcadas modificaciones de su hábitat, sobre todo con posterioridad a las crecientes, como la última que se registró aquí en febrero de 2024, lo cual justifica el relevamiento.

Más de tres décadas sin estudios

“Hace más de tres décadas que no se realizaban estudios exhaustivos de peces”, sostuvo el doctor Mancini, quien encabeza el grupo de trabajo que lleva adelante el proyecto sobre la ictiofauna junto al profesor Víctor Salinas y al becario doctoral Juan Marzuoli (CONICET), ambos de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Colaboran además en algunos muestreos Gonzalo Varela, Juan Godoy y Fernando Quiroga, de la Fundación Río Ctalamochita; los referentes locales Nicolás y Lucas Bardossy, Martín Garro (laguna La Helvecia) y Esteban Sigal, un destacado especialista de la pesca con mosca que aporta valiosa información al equipo de investigadores sobre la presencia y tamaño de determinadas especies que habitan en nuestra región.

Puntualizó Mancini: “Queremos precisar qué especies de peces habitan en el río actualmente. Además, nuestro equipo de trabajo, junto con el doctor Juan Rosso (Universidad Nacional de Mar del Plata) y otros investigadores de la UNRC y del país, estamos evaluando diversos aspectos de las poblaciones de tararira y de dorado, incluso la posible existencia de linajes genéticos y la presencia de parásitos con potencial zoonótico”.

“Confirmando las especies presentes en los diferentes ambientes, se puede gestionar mejor el recurso pesquero”, añadió el investigador universitario. “Por ello, nos hemos propuesto estudiarlas y analizar los aspectos productivos de las lagunas del sur provincial. Es decir, el proyecto abarca no solo el río Cuarto, sino también lagunas asociadas a su cuenca baja”.

En el caso particular de las lagunas, “apuntamos a conocer el rendimiento potencial de proteína de pescado. Esto es porque, si bien en el río Cuarto se extraen peces para consumo humano, la cantidad es muy poca. En cambio, en las lagunas la extracción es muy alta. En estos espejos de agua hay dos especies prioritarias. Una es el pejerrey, la de mayor volumen de captura porque es uno de los objetivos principales de las pesquerías. La otra es la carpa, que se está desaprovechando porque prácticamente nadie la pesca. Entonces, queremos estudiarla como una fuente alternativa de proteína”.

Señaló Mancini que, por su parte, “el sábalo y el moncholo o bagre blanco tienen mayor presión de pesca en el río Cuarto debido a que se los captura como una fuente de alimento”.

Los resultados preliminares obtenidos en la cuenca media del río, con sitios de muestreos ubicados aguas abajo y arriba de la ciudad de Río Cuarto, indican la presencia de 16 especies de peces, pero si a estos resultados se les suman los registros de la base de datos que posee el área de Ecología y Acuicultura de la UNRC, correspondientes a la cuenca baja, totalizarían más de 25 especies, algunas de las cuales no han sido reportadas en décadas anteriores, como el caso de la boga y el bagarito (porteño), entre otras. De esta manera, apuntó el investigador: “Estaríamos en condiciones de confirmar que habitan en el río Cuarto y lagunas asociadas algo más del 50 por ciento del total de las especies registradas en la actualidad en la provincia de Córdoba, lo cual revaloriza la fauna de peces de nuestra región”.

El dorado

El dorado habitó esporádicamente en algunos ambientes del centro-sur de Córdoba. Desapareció por muchos años, décadas incluso, pero en el 2016 volvió a ingresar. Lo hizo de manera inicial en la laguna La Helvecia, según los primeros registros a los que tuvo acceso este equipo de investigación.

Mancini sostuvo: “El dorado también habita en las lagunas y estamos evaluando con el equipo de trabajo algunos aspectos fundamentales, como la tolerancia a la salinidad del agua (es mayor en las lagunas que en el río) y de qué se alimenta porque es un predador de alto nivel en la cadena alimenticia”.

“Una de las hipótesis que manejamos –dijo– es que el dorado volvió a habitar los ríos y lagunas del sur provincial por la gran inundación que se produjo en 2016. Las canalizaciones y la existencia de numerosas comunicaciones entre el río Saladillo, el río Cuarto y la laguna La Helvecia habrían posibilitado su ingreso desde aguas abajo. Existe una barrera artificial sobre el río Carcarañá que evita el paso de peces, pero cuando hay exceso de agua por las inundaciones pueden superar ese obstáculo para trasladarse aguas arriba”.

Precisó el docente universitario que, en los últimos años, “aumentó la cantidad y el tamaño de los dorados. Esto se ha registrado en los ríos Cuarto y Tercero, incluso en cuencas intermedias, como la del arroyo Chucul, porque todas confluyen con el Saladillo al río Carcarañá. Entre las hipótesis que manejamos figuran que los peces se están reproduciendo, o bien que sigan ingresando a raíz de nuevas inundaciones o por acción del hombre”.

Mancini expresó que “hay un interés particular en proteger al dorado, porque al ser muy reciente su reaparición en ríos y lagunas de Córdoba no sabemos en qué condiciones se encuentran las poblaciones y, por lo tanto, su presencia puede verse amenazada. Es necesario cuidar esta especie porque tiene mucho potencial pesquero. No es una especie más, tiene un alto valor deportivo y es emblemática a nivel nacional. En la actualidad, la pesca del dorado en Córdoba no está autorizada, pero si de forma eventual se captura un ejemplar tiene que ser devuelto vivo al agua. No se pueden sacrificar, es decir que está prohibida su captura para consumo”.

La salud del río Cuarto

“Es indudable que este estudio también nos va a permitir conocer cuál es la salud del río Cuarto. Los peces actúan como centinelas de los cuerpos de agua. Una gran diversidad de especies es un buen indicio en ese sentido”, resaltó el investigador universitario. Y destacó seguidamente: “Lo importante es que todos nos comprometamos a conservar el recurso pesquero”.

El grupo de investigación está llevando a cabo la toma de muestras con variadas artes de pesca, entre ellas una conocida como “pesca eléctrica”, para la cual se emplean equipos de la Fundación Río Ctalamochita, de Río Tercero. Mancini explicó: “Esta técnica facilita la captura de algunas especies y permite, en la mayoría de los casos, devolver los peces al medio. Para otras especies, también se complementan trabajos con pescadores deportivos a quienes agradecemos por la imprescindible colaboración que brindan”.

Los relevamientos en el río Cuarto comenzaron en setiembre del año pasado. El muestreo más exhaustivo se realizó a finales de 2023 y, para esta altura del año, se prevé completar nuevos sitios.

Fuente: Prensa UNRC

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