Una encuesta del Indec revela que casi seis de cada diez supermercados y mayoristas enfrentan una fuerte caída de la demanda. El consumo sigue en baja, a los empresarios les preocupa el costo laboral y crecen las expectativas de despidos.

La situación de los supermercados en la Argentina se agrava. Según una encuesta oficial del Indec, el 57,5% de los supermercados y autoservicios mayoristas asegura que está perdiendo clientes por la falta de demanda. El dato refleja el fuerte retroceso del consumo que atraviesa el país desde hace más de un año.

El informe, basado en respuestas de empresas de todo el territorio nacional, confirma que la crisis no sólo afecta a los consumidores, sino también a los grandes comercios. La caída en las ventas, sobre todo de alimentos, ya suma 15 meses consecutivos, con una baja del 8,6% solo en el primer trimestre de 2025.

A pesar de que el Gobierno nacional celebró una aparente desaceleración del consumo en abril (0,1% según datos oficiales), consultoras privadas como Radar Scanntech afirman que la caída fue del 1,5%, con un preocupante descenso interanual del 10,5%.

A este panorama se suma la preocupación por el “costo laboral”, señalado por el 23,3% de los empresarios como un obstáculo para sostener la rentabilidad. En este contexto, el 17,8% de los supermercados consultados anticipa despidos en los próximos meses, mientras que apenas un 2,7% piensa en contratar nuevos empleados.

Por otro lado, las tensiones entre supermercadistas y proveedores también van en aumento. Tras la devaluación de abril y la liberación parcial del cepo cambiario, los comerciantes denunciaron aumentos “injustificados” en las listas de precios de alimentos. A pesar de que la inflación mensual parece estabilizarse entre el 2% y el 3%, el 57,7% de los supermercados cree que los precios seguirán subiendo. Solo una minoría (2,7%) espera que bajen.

El dato más llamativo del informe es que, comparado con fines de 2023, el número de supermercadistas que considera la baja demanda como su principal problema casi se duplicó: pasó del 36% al 56%.

Con un panorama de caída del consumo, tensiones con proveedores y escasa expectativa de recuperación, el comercio de alimentos atraviesa un momento crítico que no distingue entre pequeños autoservicios ni grandes cadenas.

Fuente: Encuesta de Tendencia de Negocios a Supermercados y Autoservicios – INDEC. Informe de Coyuntura del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía – UNR.

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