Se trata de los primeros estudiantes que finalizaron sus estudios de grado en la casa de estudios local. Esta actividad se realizó en el marco del Día del Graduado de la UNRC, celebrado el pasado 9 de mayo.
Este lunes, las autoridades universitarias compartieron un desayuno con los primeros gradudos de la UNRC en la sala Pereira Pinto, espacio que no existía cuando comenzaron sus carreras. “Recién en segundo año tuvimos clases en la universidad”, expresó Elena Bonadeo, “de las primeras graduadas de Agronomía”, en tiempos en que en el campus “había galpones”, como evocó Gustavo Zocco, quien inició sus estudios de Ingeniería cuando aún la organización alcanzaba el nivel departamental, sin que fuera la facultad en la que ejerció la docencia durante 44 años.
Por otra parte, Marta Boiero, quien agradeció porque “nunca fui invitada” a un agasajo así pese a haber “trabajado muchísimo” en Ciencias Económicas.
La rectora de la UNRC, Marisa Rovera, expresó el “orgullo y honor de estar acompañada por ustedes”, la convicción respecto del valor de construir puentes entre las distintas épocas de la institución, pues “eso debe ser la universidad”.
Jeremías Biglia, consejero superior graduado por Ciencias Humanas, encargado de la convocatoria, puso de relieve el aspecto “identitario” de actos como el de este lunes para una casa de altos estudios que ya entregó más de 32 mil títulos profesionales.
Entre reflexiones concernientes a la educación pública, anécdotas relativas a enseñanza y aprendizaje y otras vivencias avanzó la mañana.
“La vi crecer desde chiquita, siempre estuve aquí”, señaló la profesora Bonadeo, quien se recibió en 1978 y más allá de su jubilación ha seguido ligada a la universidad cursando talleres del Programa Educativo de Adultos Mayores de Secretaría de Extensión.
Al ayer pertenecen las clases de matemática que tomó en Asociación Atlética Estudiantes o las de química que recibió en el colegio Industrial. También son historia las voces que escuchó Zocco desde su casa, frente al Palacio Municipal, el 1 de mayo de 1971, cuando se leyó el decreto ley de creación de la UNRC.
“Es una satisfacción verla grande a la universidad”, comentó Bonadeo, agradecida por cuanto en el campus se dio el gusto de impartir clases y desarrollar investigaciones como lo hacían sus docentes, que en los ’70 “eran de afuera en su mayoría”.
“Sentí muchísimo retirarme, uno o dos años me costó adaptarme a la nueva vida”, dijo Boiero respecto de su situación al cabo de décadas de docencia en Económicas. De ahí, el “placer de estar acá en este día tan especial”.
Vaya si cambió la UNRC desde sus albores. Por entonces no existía la 97.7, emisora en la que Zocco hizo “durante doce años” su programa “Hay que tomar medidas”, desde el que masificó la experiencia académica del Laboratorio de Metrología.
Son 53 años los de la educación universitaria gratuita. Un largo camino para la muchachada de ayer que volvió “con una causa común”, tal lo planteó la rectora.
Fuente: Prensa UNRC
