En la pintoresca localidad de Achiras, conocida como “la linda del sur cordobés”, este viernes y sábado se celebra algo más que un festival gastronómico. El Festival “Sabores de Achiras” es también una feria de creatividad, esfuerzo y sueños. Emprendedores, artesanos y artistas locales y regionales se reúnen para mostrar lo que hacen con sus manos y con el corazón.
Situada en las sierras del sur cordobés, Achiras ofrece un paisaje que parece hecho a medida para la inspiración: callecitas tranquilas, aroma a pan casero, aire limpio y ese murmullo suave de feria que mezcla risas, mate y música.
Entre puestos de madera decorados con flores secas y tejidos, los emprendedores conversan con vecinos y visitantes como si se conocieran de toda la vida. El festival se convierte así en algo más que un paseo: es un encuentro de oficios, talentos y afectos, donde cada artesano no solo vende, sino también comparte su historia y su pasión.
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Francesco Di Palma: Impresión 3D con conciencia ambiental
Francesco Di Palma tiene apenas unos meses en el mundo emprendedor, pero su proyecto ya está marcando diferencia. “Soy nacido en Río Cuarto y básicamente empecé un emprendimiento hace no mucho tiempo atrás, hace unos meses, relacionado todo con la impresión 3D”, cuenta. Su historia comenzó en las aulas del IPET 389 de Sampacho, donde estudia.
“Esto surge debido a que yo voy a la escuela técnica y ahí vi por primera vez la impresión 3D. Me llamó la atención, empecé a investigar y después me lancé a hacerlo por mi cuenta”. Pero no se trata de cualquier impresión 3D: Francesco utiliza un material especial, un plástico derivado del maíz. “Es orgánico, entonces si se rompe alguna pieza o juguete, se puede tirar sin riesgo de contaminar”.
Además, tiene un plus en términos de seguridad: “Si algún chico ingiere una pieza, no va a haber ningún problema, ya que al ser orgánico ese material mismo se disuelve o lo termina expulsando. Eso es algo que me pareció muy importante”.
Francesco empezó con el diseño de figuras como un reto personal. “Quería hacer personajes más complejos. Después pensé en venderlos, porque hay chicos que no pueden conseguir ciertos personajes o los venden a precios muy caros. Entonces la idea es ofrecerlos más baratos, con más detalle y hechos a medida”.
Instagram: @di3d_dipa


Ana Soraire: El alma del telar y el hilado ancestral
“Soy nacida en Buenos Aires, criada en La Matanza, en González Catán, y desde hace seis años vivo en Achiras”, relató Ana Soraire, una artesana que ha dedicado su vida al telar y al hilado natural. Su historia es profunda, emotiva, y comenzó como un acompañamiento: “En el año 2006 fallece mi hermano Víctor. Mi mamá, para ocupar su mente, empezó un taller de telar. Me pidió que la acompañara, y cuando íbamos a entrar me dio un telar, unas lanas y me dijo: ‘Entras vos y aprendés vos, porque a mí me duele el cuello’. Se fue y me dejó ahí… y me enamoré”.
Comenzó con telares pequeños: bastidores cuadrados, triángulos mayas y aztecas. Luego siguió su búsqueda de conocimiento: “Después empecé con el Telar María, que es de dos movimientos, y en 2010 incursioné en el de cuatro cuadros, que tiene origen europeo. Tengo uno con lanzadera, y también hilado en rueca desde 2011”.
Ana trabaja con materiales naturales: “Uso rueca a pedal y pelo de oveja, de llama, que una vez hilado tiño con tintes naturales: yerba mate, cáscara de cebolla, cochinilla, laurel, lavanda, cúrcuma… Cada poncho tiene un diseño distinto. Miro los colores, hago la mezcla en mi cabeza, elijo un dibujo, lo realizo y luego lo elimino, no lo repito nunca”.
Cuando llegó por primera vez a Achiras en 2006, quedó encantada. “Mi marido venía desde chico porque su familia es de acá. Me enamoré del lugar, pero estábamos en pleno trabajo y construcción de casa en Buenos Aires. Me preparé para poder vivir de algo que me guste, sin depender de un trabajo fijo. Acá tengo paz, tranquilidad… y una oveja.”
Sobre su sustento, asegura que el arte textil puede ser rentable si se sabe gestionar: “Si vas a ferias, si publicás, si hacés ventas online, es redituable. Esto es único. Los ponchos que yo realizo no se repiten. Hay gente que valora eso y está dispuesta a pagarlo”.
Instagram: @anasoraire


Diego Pacheco: Caricaturas que capturan el alma del momento
“Este festival está tremendo. No lo conocía, pero me lo recomendaron tanto que tenía que venir a ver de qué se trataba”, cuenta Diego Pacheco, dibujante y caricaturista nacido en Río Cuarto, con larga trayectoria en Córdoba capital y ahora de regreso por las cercanías de sus raíces en las sierras del sur provincial.
“La gente se acerca con curiosidad. Algunos tímidos, otros más seguros, pero todos quieren ver qué sale. Siempre quedan contentos. Es un trabajo rápido, en minutos tenés una caricatura que es un recuerdo único, gracioso, original”, contó.
Además de ferias, Diego trabaja en eventos: “Hago caricaturas como souvenir en fiestas de 15, casamientos, cumpleaños. No reemplaza a la fotografía, lo complementa con algo divertido y artístico. Tiene otra energía”.
Más allá del lápiz, también es diseñador gráfico. Pero su motor es la pasión: “Económicamente sirve, claro. Pero siempre sirve más cuando hacés algo que te apasiona, algo que te motiva. Y esto, esto me encanta”.
Instagram: @diegopache.crea

Más que feria, un espacio de encuentro y expresión
En el Festival “Sabores de Achiras”, no solo se celebran los sabores y los espectáculos. También se honra a quienes trabajan con el alma. Jóvenes innovadores como Francesco, guardianas de tradiciones como Ana, y artistas como Diego comparten algo en común: el amor por lo que hacen, el deseo de superarse, y el compromiso con el otro. Cada puesto de la feria es una historia que vale la pena conocer.


