Es una enfermedad que puede afectar tanto a mujeres como a hombres. Es la segunda causa de muerte por tumores malignos en Argentina. Según los especialistas, si es detectado a tiempo, las chances de cura son exponencialmente superiores. Además, el 90% de los casos se pueden prevenir.
El pasado jueves 29 de diciembre fue un día triste para el mundo del deporte. Es que, en horas de la tarde, falleció Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé. El exfutbolista brasileño padecía un cáncer de colon, una enfermedad que se desarrolla en el intestino grueso, compuesto por el colon y el recto. Por esto último, se lo conoce también como cáncer colorrectal (CCR).
Sobre esta enfermedad dialogamos con el Dr. Marcos Miguel, jefe de Gastroenterología del Instituto Médico Río Cuarto, quien nos brindó algunos consejos sobre hábitos para prevenirla, conocer los síntomas y cómo realizar una detección temprana.
Según el médico gastroenterólogo Marcos Miguel, “el cáncer de colon es en Argentina la segunda causa de muerte por tumores malignos en ambos sexos”.
Más de 7.500 personas mueren al año por esta patología, que volvió a estar en boca de todos tras la muerte de Pelé. En ese marco, resulta importante conocer los síntomas y las señales para prevenir las complicaciones con antelación.
El especialista advirtió que hay una tendencia ascendente de casos. Precisó que, en 2010, de acuerdo a la pirámide poblacional se realizó una estimación que en el 2030 se registrarían 16 mil casos, pero según los datos aportados por el Ministerio de Salud, en 2020 ya se llegó a esa cifra. También remarcó que, al momento del diagnóstico el 60 % tienen estadio avanzado, es decir, que ya la enfermedad está en etapas más difíciles de tratar. Y agregó que la mayoría de casos se da entre hombres y mujeres de 65 a 70 años de edad.
Considerando todos estos indicadores, el Dr. Marcos Miguel comentó que es muy importante realizar la prevención primaria y secundaria. Explicó que la primaria “son todas aquellas acciones que nosotros podamos realizar para ayudar a que no se inicien o desarrollen los cambios que pueden llevar a generar el cáncer de colon”.
Algunas recomendaciones
El gastroenterólogo sostuvo que para cumplir con la prevención primaria deberíamos mejorar nuestros hábitos diarios vinculados a la alimentación, entre ellos: disminuir el consumo de carnes rojas y grasas y en su lugar optar por carnes blancas o magras y pescado; tener una dieta rica en fibras, especialmente haciendo hincapié en vegetales y frutas; realizar cinco porciones diarias, es decir, comer con frecuencia y volúmenes más pequeños; reducir el consumo de alcohol y evitar el tabaco. Por otra parte, aconsejó realizar ejercicios físicos regulares, al menos unos 30 minutos unas cuatro a cinco veces por semana.
El doctor remarcó que en Argentina hay un 53% de sobrepreso, un 57% de personas con inactividad física y gran parte de la población no consume las 5 porciones diarias de alimento (más frecuente en menos cantidad). “Esto no ayuda a cumplir con la prevención primaria del cáncer de colon, pero además tampoco contribuye a evitar otras enfermedades cardiológicas y vinculadas a otros tumores”, afirmó el Dr. Marcos Miguel.
Prevención secundaria
El especialista manifestó que el 90% de los casos de cáncer de colon se detecta a partir de la aparición de pólipos. La proyección de un pólipo a un cáncer se calcula que lleva unos 10 años, por lo cual, sostuvo: “Tenemos que llegar antes de que el pólipo se transforme en cáncer”.
Agregó que la mayor incidencia de los pólipos está entre los 55 y 65 años de edad, mientras que la del cáncer de colon está entre los 65 y 75 años. Es decir que, “si nosotros empezamos a realizar la prevención secundaria de diagnosticar los pólipos, los tratamos y los extraemos, vamos a evitar el cáncer de colon a futuro, por lo cual, esto tiene un alto impacto en la prevención y el tiempo es bastante largo para lograrlo”.
Indicó que solamente el 25% de la población con cáncer de colon tiene antecedentes familiares, mientras que el 75% no cuenta con historias antecedentes, no tiene síntomas y tampoco enfermedades inflamatorias. En las personas con familiares que han tenido cáncer de colon los estudios de prevención comienzan con anterioridad, mientras que en el segundo grupo que no cuenta con antecedentes familiares dijo que se empieza a realizar a partir de los 50 años. “Después de los 75 años no se hacen más estos estudios preventivos salvo que haya algún síntoma”, sostuvo el especialista.
Grupo con antecedentes y vigilancia
Respecto a ese 25% de la población con cáncer de colon que tiene antecedentes familiares, que hayan tenido pólipos y/o antecedentes inflamatorios, “la forma de prevenir es mediante una videocolonoscopia y se comienza conforme a los antecedentes familiares de cada paciente, por lo cual hay que consultar al especialista para que recomiende el inicio de dicho estudio”.
También diferenció a aquellos pacientes que se les ha detectado y extraído algún pólipo y los que tengan inflación intestinal. Consideró que en estos casos se debe realizar una vigilancia de la enfermedad con colonoscopía en menor tiempo de acuerdo a los hallazgos realizados, al igual que las personas que han sido intervenidas quirúrgicamente.
¿Cuáles son los estudios que hay que realizarse?
El Dr. Marcos Miguel dijo que para pacientes sin antecedentes hay dos metodologías para la detección, “el más seguro es la colonoscopia que es el método de mayor eficacia”, sin embargo, como es un estudio cuyos costos algunos pacientes no pueden afrontar, “también se puede realizar a través de una muestra de la sangre oculta en la materia fecal, la cual también está validada científicamente”, precisó el gastroenterólogo, quien aclaró que “el más eficiente es el inmunohistoquimico”.
Según el especialista, la colonoscopía “se tiene que hacer con una frecuencia de cada 10 años, salvo que uno encuentre pólipos, los extraiga y de acuerdo a las características y cantidad marcarán cuándo se tiene que realizar la próxima colonoscopía que será anterior a los 10 años”.
Es importante aclarar que en los pacientes que tienen antecedentes familiares, de ser normal los resultados de la colonoscopia, la misma debe repetirse a los 5 años.
A diferencia de otro tipo de cáncer más complejo como el de páncreas, el de colon tiene unos 10 años de evolución. Esto significa que, si en la colonoscopía inicial no se detectó un pólipo o la muestra de sangre oculta en la materia fecal dio negativa, en el siguiente control se puede detectar y así evitar el cáncer de colon. El doctor aclaró que esto es siempre en el período de vigilancia que va entre los 50 y 65 años en pacientes sin antecedentes familiares.
En cambio, en la sangre oculta en materia fecal, consideró que dicho análisis se tiene que realizar de manera bianual. “No sirve hacerla una vez y después no volverla a realizar. Se tiene que repetir cada dos años y si da positivo se tiene que hacer la colonoscopía”, afirmó.
Explicó que hay diferentes tests de sangre oculta en la materia fecal y aseguró que la colonoscopía debe ser de calidad. “Esto implica que se permitió que se estudiara el colon en toda su extensión, que haya estado bien preparado y se hayan obtenido buenas imágenes”, agregó.
El Dr. Marcos Miguel manifestó que el Instituto Médico Río Cuarto cuenta con un equipo interdisciplinario preparado para abordar esta enfermedad y tecnología avanzada que permite la detección y el diagnóstico de cáncer de colon.
¿A qué síntomas hay que prestarle atención?
Toda persona con intestino irritable, falta de apetito, baja de peso, malestar a nivel abdominal y por supuesto si hay antecedentes de cáncer de colon o pólipos previos es bueno que realice una consulta al especialista para que el profesional analice si se debe realizar algún estudio.
“Si hay algún síntoma que hacen sospechar de cáncer de colon como pueden ser: un sangrado cuando uno tiene deposiciones, cambios en la forma de evacuar la materia fecal, hay disminución de peso y/o la persona tiene anemia son síntomas de alarma por lo cual se recomienda realizar la endoscopía independientemente de la edad”, precisó el Dr. Marcos Miguel.
Mayor concientización
El médico sostuvo que en la sociedad ya hay conciencia y conocimiento que las mujeres tienen que realizarse estudios para prevenir el cáncer de mama y de útero, mientras que en los hombres ya están bastante concientizados sobre la importancia del control para prevenir el cáncer de próstata, pero respecto al cáncer de colon sostuvo que “todavía venimos un poco más rezagados y no hay esa conciencia social respecto a los métodos de prevención y detección temprana”.
Datos del entrevistado
Dr. Marcos Miguel, médico gastroenterólogo (MP 27266 – ME9194).
Instituto Médico Río Cuarto
