El consumo mostró un leve repunte en los comercios pymes durante Navidad, en un contexto de fuerte cautela de los hogares y con marcadas diferencias entre rubros.
Las ventas de Navidad en los comercios minoristas pymes registraron un crecimiento interanual del 1,3% en volumen, un avance moderado que refleja un escenario de consumo condicionado por la austeridad presupuestaria de las familias. El dato surge de un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), difundido por la agencia Noticias Argentinas, que confirma un cierre de año sin grandes saltos pero con señales de estabilidad.
El leve repunte estuvo sostenido principalmente por el uso de promociones y la reaparición del crédito como herramienta clave para concretar compras. Según el relevamiento, nueve de cada diez comercios aplicaron algún tipo de acción comercial especial para incentivar la demanda, en un mercado donde el consumidor se mostró selectivo y atento a precios y condiciones de pago.
En ese marco, el ticket promedio se ubicó en 36.266 pesos, aunque con fuertes diferencias entre rubros. Sectores vinculados a bienes de mayor valor o durabilidad, como calzado, alcanzaron promedios cercanos a los 60 mil pesos, mientras que consumos más masivos, como librerías, quedaron por debajo de los 35 mil.
El balance entre los comerciantes fue dispar, aunque con una tendencia mayoritaria a la estabilidad. Casi la mitad de los encuestados consideró que las ventas estuvieron en línea con lo esperado, mientras que poco más de un tercio afirmó haber superado sus proyecciones. En contrapartida, algo más del 20% señaló resultados por debajo de lo previsto para esta fecha clave del calendario comercial.
El desempeño por sectores mostró contrastes marcados. Perfumería fue el rubro con mejor desempeño, con un crecimiento del 27,8%, favorecido por un calendario que extendió la temporada de ventas. También mostraron subas Calzado y Marroquinería, con un 3,3%, e Indumentaria, con un 1,3%, impulsados por la financiación en cuotas y el aporte de bonos provinciales que ayudaron a compensar la pérdida de poder adquisitivo.
En cambio, los rubros asociados a tecnología y entretenimiento registraron caídas. La venta de equipos de audio, video y celulares retrocedió un 4%, afectada por una demanda más restringida y por la apertura de importaciones. La Juguetería fue el sector más golpeado, con una baja del 6,6%, mientras que las Librerías cayeron un 1,4%, pese a los intentos de adelantar compras vinculadas al ciclo lectivo.
El informe de CAME concluye que, si bien se observó una mayor previsibilidad de precios, el consumo se concentró en opciones económicas y ofertas puntuales. Los descuentos por pago en efectivo, que en algunos casos alcanzaron el 50%, junto con las facilidades bancarias, fueron determinantes para evitar una caída del consumo en el cierre del año y sostener un escenario de relativa estabilidad en un contexto todavía frágil.


