CAME informó un desplome mensual desestacionalizado del 9,1% y una baja interanual del 4,1% en noviembre. Seis de los siete rubros relevados mostraron retracciones, aunque el sector mantiene expectativas positivas hacia 2026 pese al deterioro del consumo.
Las ventas minoristas pymes volvieron a mostrar señales de agotamiento en noviembre. Según el informe difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el sector registró una caída interanual del 4,1% a precios constantes y un retroceso del 9,1% respecto de octubre. Pese a este desempeño, el acumulado del año mantiene un aumento del 3,4%.
El sondeo reflejó además un deterioro en la percepción de la situación económica: aunque el 54,2% de los comercios afirmó que su actividad se mantuvo estable frente a 2023, el 37% reportó un empeoramiento, cuatro puntos más que en octubre y en línea con la pérdida de dinamismo del consumo.
El desagregado por rubros confirmó la tendencia general. Seis de los siete sectores monitoreados cerraron el mes en baja, con descensos marcados en Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%). La única excepción fue Farmacia, que exhibió un crecimiento del 1,8% interanual.
Para CAME, noviembre consolidó un escenario de “consumo dual”, donde los hogares priorizan bienes esenciales mientras aplazan compras no indispensables. La combinación de restricciones presupuestarias, límites de financiamiento agotados y alta incertidumbre sobre costos e inversiones configuró un mes de fuerte cautela empresarial.
Sin embargo, el informe también destaca un punto de inflexión: el desacople entre la coyuntura y las expectativas. Aunque los indicadores actuales muestran contracción, el comercio pyme sostiene una mirada más alentadora hacia 2026, confiado en que un reordenamiento macroeconómico pueda recuperar la demanda interna y reactivar la actividad.
