La producción manufacturera PyME cayó 7,5% interanual en el tercer trimestre de 2025 y el 35% de las empresas reportó dificultades para cumplir con sus pagos. El sector del software mostró señales de desaceleración y la primera contracción del empleo desde la pospandemia.
Las pequeñas y medianas empresas manufactureras atravieszan uno de los momentos más complejos de los últimos años. Según un informe de coyuntura correspondiente al tercer trimestre de 2025, el sector registró el décimo trimestre consecutivo de contracción de la actividad, con una caída acumulada del 4,1% y un retroceso interanual del 7,5% en la producción.
El impacto también se reflejó en el empleo, que mostró una baja interanual del 4,6% en el acumulado del año, aunque con una leve desaceleración en el ritmo de pérdida de puestos de trabajo. A esto se suma un deterioro en las expectativas empresariales: el índice PMI-PyME, que anticipa la evolución de la producción, se ubicó en 43 puntos, mientras que el Índice de Confianza Empresarial (ICE-PyME) descendió a 44 puntos, ambos por debajo del nivel de indiferencia.
El aumento de los costos de producción fue otro factor clave del período. El 81% de las PyMEs industriales señaló subas en sus costos, pero solo el 47% logró trasladarlas a los precios finales, en un contexto marcado por la aceleración del tipo de cambio y la caída de las ventas.
Uno de los datos más relevantes del informe es la pérdida de participación en el mercado interno frente a las importaciones. El 37% de las empresas declaró haber reducido su presencia local debido a la competencia extranjera, el valor más alto desde que se inició la serie en 2007. Entre las firmas que identifican una amenaza importadora, China aparece como el principal origen, con más del 73% de las respuestas.
La situación económica también generó tensiones en la cadena de pagos. Más de la mitad de las empresas relevadas indicó retrasos en los pagos de sus clientes, mientras que el 35% manifestó dificultades para afrontar compromisos con proveedores, entidades bancarias y obligaciones tributarias.
En paralelo, las PyMEs de software y servicios informáticos mostraron señales de desaceleración tras varios años de crecimiento sostenido. Si bien el sector aún acumula una suba anual del 0,9%, en el tercer trimestre se registró una caída interanual del empleo del 0,8%, la primera desde mediados de 2021. Además, la confianza empresarial retrocedió hasta el nivel de indiferencia, con un marcado deterioro en la percepción de las condiciones actuales.
El informe se elaboró a partir de una encuesta realizada entre el 29 de septiembre y el 23 de octubre de 2025, sobre una muestra de 425 PyMEs manufactureras y 104 empresas de software y servicios informáticos de todo el país, en un período atravesado por el contexto electoral y la incertidumbre económica.


