Así expresó Vilma Españon, consejera de la Pastoral Social. En diálogo con NADA FAKE habló sobre la situación, de exclusión y vulnerabilidad, que atraviesan los adultos mayores en Río Cuarto.

Desde hace un tiempo la esperanza de vida aumenta paulatinamente y con ello crece la idea de que la calidad de vida también es mayor. Sin embargo, desde la Pastoral Social indicaron que el avance de la digitalización y un contexto social que tiende a debilitar el sentido de comunidad colocan a los adultos mayores en una situación de vulnerabilidad y exclusión social. 

“En el contexto de desigualdad y confrontación en el que vivimos pareciera que los adultos mayores han quedado en el grupo de los más vulnerables y las políticas públicas que se generan no los tienen en cuenta. En Río Cuarto también lo vemos a esto. Es una población que crece, porque la esperanza de vida aumenta, pero que vivan más no significa mejor, sostuvo Vilma Españon, consejera de la Pastoral Social de Río Cuarto.

Españon consideró que la búsqueda de una ciudad sustentable, comprometida con los derechos sociales, ambientales y económicos y orientada hacia el bien común debe tener en cuenta una dimensión espiritual. “No podemos olvidarnos de la dimensión espiritual. Sin ella vamos a estar lejos de entender y abordar las necesidades de las personas mayores”, comentó.

En momentos de crisis sociales, económicas y culturales hay sectores que sufren en mayor medida las políticas de ajuste. En Río Cuarto los adultos mayores representan alrededor de un 15% de la población total, pero mientras aumentan en proporción disminuye su participación.“Están prácticamente excluidos en diversos aspectos. Las herramientas que tenemos para comunicarnos y recibir información los excluyen. Entonces, si bien existen programas y actividades para los adultos mayores, la mayoría queda afuera porque la información llega a un solo sector y no a todos”, expresó Españon.

Desde la Pastoral Social trabajan en la visibilización de la situación de los adultos mayores con el fin de que sean incluidos en la discusión de políticas públicas. “Queremos que cada vez que se discutan políticas públicas, de la índole que sea, se los incluya y que se los escuche. Ellos son los más susceptibles a todos los cambios, hay que darles la posibilidad de acceder y ser parte de la discusión, concluyó Vilma Españon.

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