Una resolución impulsada por México y Brasil busca regular el marketing en redes sociales de alimentos sustitutos de la leche materna. El objetivo: proteger la lactancia y la salud infantil frente a mensajes engañosos.

Veintiún países de distintos continentes, entre ellos México, Brasil, España, Uruguay y Colombia, impulsaron una resolución ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) para exigir una mayor regulación sobre la publicidad digital de sucedáneos de la leche materna. La propuesta fue aprobada en febrero pasado durante una reunión del Consejo Ejecutivo de la OMS en Ginebra y será tratada en la próxima Asamblea Mundial de la Salud.

La iniciativa apunta a frenar la creciente influencia de contenidos publicitarios —incluidos los difundidos por influencers— que pueden interferir con la lactancia materna. “El marketing digital está afectando decisiones clave sobre la alimentación de los bebés”, advierten desde UNICEF y el Instituto Nacional de Salud Pública de México, que realizaron una investigación sobre el tema.

Aunque amamantar es lo mejor para la salud del bebé y de la madre, no siempre es posible. En esos casos, las fórmulas lácteas son una alternativa válida. Sin embargo, el problema aparece cuando la publicidad de estos productos se vuelve engañosa y confunde a las familias, presentando a los sucedáneos como equivalentes o superiores a la leche materna.

Según un estudio realizado en México, el 80 % de los hogares con acceso a internet y niños menores de dos años estuvo expuesto a este tipo de publicidad en el último mes. Además, el 20 % de esos contenidos fue difundido por influencers o usuarios en redes sociales, sin controles adecuados. Esto pone en riesgo la salud infantil: las prácticas inadecuadas de lactancia causan más de 5700 muertes infantiles y unas 1700 muertes prematuras en mujeres al año en ese país.

La leche materna es reconocida por la OMS como el alimento ideal para los bebés: es segura, nutritiva y fortalece el sistema inmunológico. También beneficia a las madres, reduciendo el riesgo de ciertos tipos de cáncer. A pesar de esto, solo el 48 % de los bebés en el mundo son alimentados exclusivamente con leche materna durante sus primeros seis meses, muy lejos de la meta del 70 % fijada para 2030.

El reclamo de los países firmantes incluye medidas como la prohibición de entregar fórmulas gratis, incluso en situaciones de emergencia, y que la promoción a través de redes sociales sea considerada publicidad, con todas sus obligaciones. La resolución busca llenar un vacío legal: el Código Internacional sobre Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna fue creado en 1981, cuando internet aún no existía.

“Este es un paso clave para proteger la lactancia materna frente a los desafíos del siglo XXI”, señaló la delegación mexicana. Desde Brasil, también remarcaron la importancia de adaptarse a las nuevas formas de promoción que antes no estaban contempladas.

La decisión final sobre esta resolución se tomará en la próxima Asamblea Mundial de la Salud. Mientras tanto, el debate sigue abierto: ¿cómo garantizar que la publicidad digital no ponga en riesgo el derecho de cada niño y niña a una alimentación adecuada desde sus primeros días de vida?

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