La Universidad reconoció al pontífice argentino a pocos meses de su fallecimiento, en una ceremonia marcada por la emoción y la presencia de familiares.

La Universidad Nacional de Río Cuarto realizó este martes la ceremonia de investidura del Papa Francisco como Doctor Honoris Causa in Memoriam, en un acto atravesado por la memoria reciente y la calidez de quienes lo conocieron de cerca. Familiares del pontífice fallecido hace unos meses participaron del homenaje y destacaron el valor humano y espiritual de su figura.

José Ignacio Bergoglio, sobrino del Papa, expresó que para la familia la distinción significó “una enorme alegría”, especialmente después de un tiempo de duelo. “Es un día especial —dijo—, porque después de siete meses sin él, recibir esta noticia nos conmueve. Este reconocimiento no es solo para Francisco como figura pública, sino también para la cultura y la tradición que nos marcó como familia”. Enseguida agregó, con emoción: “Ojalá todos los que perdemos seres queridos pudiéramos vivir un reconocimiento así. Lamentablemente son pocos los que trascienden, y a uno le toca la suerte y la desgracia de ser el familiar de alguien que dejó una huella tan grande en el mundo”.

El sobrino recordó además la versatilidad comunicacional del pontífice, una cualidad que describió como uno de sus rasgos más admirados: “Francisco era muy firme y muy cercano. Tenía una facilidad increíble para transmitir un mensaje. Podía hablar en un aula magna con autoridades universitarias y luego estar sentado en un comedor con gente recién llegada de la escuela, y decir lo mismo de una manera que les llegaba a todos”. Según Bergoglio, esa capacidad para conectar con públicos distintos nacía de “una sensibilidad enorme, que muchas veces le dolía frente a los padecimientos del mundo”.

La vicerrectora de la UNRC, Nora Bianconi, también tomó la palabra para subrayar que la distinción se inscribe en los valores que la universidad busca promover. “Para mí, Francisco es una figura muy especial y muy fuerte”, señaló. Destacó su ecumenismo, su sensibilidad y su humanismo, cualidades que —dijo— “en el mundo actual hacen mucha falta”. La académica remarcó que el Papa “no solo fue un estadista reconocido, sino alguien que supo llegar a todos los sectores”, un rasgo que coincidió con los fundamentos del Consejo Superior al aprobar la distinción. “Como universidad pública, debemos defender lo social. Francisco representa valores profundamente ligados a nuestro rol institucional”, afirmó.

El sacerdote Carlos Juncos, referente de la Pastoral Universitaria, sumó su mirada recordando los 40 años de la organización. En su mensaje citó al propio Francisco y su llamado a “una Iglesia pobre para los pobres”, retomando así una de las ideas más repetidas por el pontífice durante su papado.

Francisco, convertido en la figura argentina de mayor trascendencia global en las últimas décadas, recibió un homenaje que reforzó su legado espiritual, político y humano. Para la Universidad Nacional de Río Cuarto, el título Honoris Causa in Memoriam se inscribe como un gesto que aspira a mantener viva la presencia cultural y ética del Papa en la comunidad académica y en la sociedad.

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